La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos ha identificado, localizado e investigado a un conductor de 24 años de edad como presunto autor de un delito contra la Seguridad Vial, por rebasar en más de 80 km/h la velocidad establecida para el tramo de vía por el que circulaba, que al tratarse de una autovía se encuentra limitada a 120 km/h, acción que fue grabada y ‘subida’ a redes sociales.

Fruto del rastreo que periódicamente realiza el Grupo de Investigación y Análisis de este Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos, tanto en la web como en redes sociales, en busca de conductas ilícitas que afectan principalmente a la seguridad vial, dicha Unidad tuvo conocimiento de la existencia de un video grabado por un particular en el que se observa el velocímetro de un vehículo que alcanza los 212 km/h.

Investigación

La secuencia muestra primeramente al conductor y al copiloto dentro de un vehículo, en movimiento. La toma final -realizada por el copiloto con un teléfono móvil- enfoca a la carretera y a continuación al velocímetro, observándose que la velocidad asciende hasta los 212 km/h.

Gestiones posteriores determinaron que las imágenes fueron grabadas el pasado 6 de junio, sobre las 18:16 horas, en un tramo de la autovía A-1, sentido de circulación descendente hacia Madrid, a la altura del kilómetro 206’750, que corresponde al término municipal de Villalmanzo.

Las pesquisas practicadas han permitido localizar al vehículo infractor y a los implicados, por lo que el conductor ha sido investigado como presunto autor de un delito contra la Seguridad Vial.

Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Lerma; las imágenes han sido eliminadas de la red social.

Penas de prisión, multa y privación del derecho a conducir

Todo conductor debe circular siempre a una velocidad aconsejable a las características de la vía y a las circunstancias existentes y en cualquier caso no superar nunca las velocidades genéricas o específicas de la carretera.

En caso de frenada y/o maniobra brusca debe poder controlar y detener el vehículo en la menor distancia posible, minimizando las posibles consecuencias en caso de sufrir un accidente de circulación.

Además de las más que posibles fatales consecuencias en el supuesto de una colisión o una salida de vía a esas velocidades, en caso de una reducción drástica de velocidad o una súbita maniobra evasiva se alargan las distancias de parada y aumentan las posibilidades de perder el control del vehículo, respectivamente, coadyuvando al accidente.

Este tipo de conducciones, negligentes y temerarias y con manifiesto exceso de velocidad, no solo ponen en peligro la integridad física del conductor y la de los pasajeros, también la del resto de usuarios de la vía.

Además de constituir una infracción muy grave al vigente Reglamento de General de Circulación, estas conductas al volante pueden ser constitutivas de un delito contra la Seguridad Vial para las que nuestro Código Penal contempla penas que aplicadas en su grado máximo pueden suponer prisión de 6 meses, multa de 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por 4 años.