La naturaleza se ha convertido en un reclamo turístico donde empapar tus pulmones de aire fresco y vaciar tu cabeza de conexión digital. El estrés, el trabajo y el ritmo intenso de la ciudad han puesto en valor los núcleos rurales, tan olvidados en nuestra sociedad. Y en este contexto entra en juego Burgos, la provincia de España con más municipios. Y no solo eso, hoy traemos cinco tentadores secretos del territorio burgalés con un especial encanto para vivir un turismo rural único.

Para ello, hablaremos de sitios singulares y llenos de historia de la provincia de Burgos en los que podrás disfrutar de espectaculares localizaciones y mágicas vistas. Saca papel y boli y apúntalos bien si quieres disfrutar de una escapada rural única e irrepetible.

Las Merindades, cobijo de un acogedor hotel

Pocos lugares existen en el mundo como Las Merindades. Naturaleza pura, paisajes capaces de sorprender a los más exigentes y rincones y pueblos con historia infinita. Entre estos últimos se encuentra Espinosa de los Monteros, lugar de nacimiento de Juan de Salazar y Espinosa, que fundó en el 1537 la ciudad paraguaya de la Asunción.

Paisajes de película bañados por valles profundos de origen glaciar, bosques majestuosos, praderas que pintan del verde más vivo la estampa de la naturaleza más pura y montañas que defienden este icónico lugar. Estos son los principales bagajes para tener en cuenta a Espinosa como uno de nuestros lugares favoritos para una preciosa escapada rural. Y a todo esto tienes que añadir el alojamiento, un coqueto hotel.

La Torre Berrueza preside la ciudad en la parte más alta y antigua de la misma. Una típica arquitectura castellana del siglo XII rehabilitado con todo el detalle del mundo para convertir a este lugar en único e inigualable. La cocina tradicional es otro aspecto a tener en cuenta en nuestro viaje, y es que el hotel cuenta con un restaurante en el que la carne de la zona norte de Burgos y los pescados frescos de la costa vizcaína podrán todo el sabor a nuestra experiencia en este viaje.

Si quieres consultar más información puedes hacerlo en: www.torreberrueza.es

Un pueblo abandonado rehabilitado en un entorno único en el radio del Geoparque de las Loras

Villalibado, un ejemplo para la España vaciada en una historia llena de superación, esfuerzo e implicación. El resultado no es otro que el hecho de convertirse en un destino idílico para una escapada rural inolvidable. A tan solo 39 kilómetros de Burgos capital y junto a Villadiego, este pueblo estuvo semiabandonado durante más de tres décadas de desasosiego y decadencia pero que no abandonó en sus miras de recuperar la vida que perdió.

Tras un cuidado proceso de rehabilitación y el empeño personal del artista Juan Ansótegui, “que un día pasaba por allí”, ha dado como resultado un precioso entorno de turismo rural con el añadido de la historia que se esconde detrás del municipio.

El artista y su familia han sido los artífices de la rehabilitación del municipio, rehecho de nuevo piedra a piedra. Cuenta con una casa solariega del siglo XVII, además de viviendas rurales y un torreón. Todas ellas te dan la posibilidad de alquilarlas en su conjunto, para grupos, o individualmente.

Un emplazamiento perfecto para echar a un lado las rutinas y olvidarte por unos días de lo cotidiano. Podrás visitar el Geoparque de Las Loras, el primero de la Unesco en Castilla y León, donde disfrutarás de un espléndido paisaje de cortados calizos, cuevas, cascadas y cañones. Como alternativa también está la ruta de los murales, ‘stree art’ rural en estado puro para sacar tus mejores fotos para Instagram.

Si quieres consultar más información puedes hacerlo en: www.lasdevilladiego.com

Una antigua posada en pleno Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón

Casa rural La Toba es una antigua posada y parada de carruajes del siglo XVII. El edificio que ahora son dos casas rurales fue en el siglo XVIII parada oficial de carruajes, en la antigua carretera que enlazaba Castilla con el mar Cantábrico. De nombre La Toba, en pleno parque Natural de Hoces del Alto Ebro y Rudrón, se encuentra en el corazón de Las Merindades rodeado de tesoros artísticos y naturales que tienen su cobijo en pequeños pueblos pintorescos de la zona. Reconvertida en dos casas rurales con capacidad para 20 personas, tiene unas vistas de las que no te podrás olvidar.

La ruta del Hayedo de Carrales, una oportunidad inevitable para los amantes de la naturaleza por su bosque de caducifolios, la esmeralda de la provincia. Si lo visitas en otoño su espectáculo natural recoge tintes más impresionantes con sus tonos ocres embriagándolo todo. Otras opciones pueden ser la cascada de Las Pisas o el Monumento Natural de Ojo Guareña, a tan solo 20 kilómetros de la casa. Este último es el complejo kárstico más grande de España y uno de los mayores de todo el continente europeo.

Otra de las aristas de los encantos de esta zona son sus pueblos acogedores, como Puentedey, levantado sobre un puente natural; Sedano, un municipio que enamoró a todo un escritor como Miguel Delibes, o Pesquera de Ebro, un museo arquitectónico lleno de casas nobles y palacios de los siglos XVI al XVIII, además de poseer entre sus terrenos unos miradores con vistas al imponente Cañón del Ebro.

Si quieres consultar más información puedes hacerlo en: www.casarurallatoba.com

Una casona tradicional castellana en el corazón de Las Loras

¿Te imaginas poder alojarte en el corazón que da sentido y baña de preciosos paisajes el Parque Geológico Las Loras? Pues nada más lejos de la realidad, una típica casona de pueblo rehabilitada te dará esa oportunidad de vivir en el lujo más lujoso, la más plena y pura naturaleza.

El Parque Geológico de Las Loras recibe su nombre por sus monumentales fortalezas naturales creadas al capricho del clima y la singular geología kárstica del lugar. Una casuística que sirve de refugio para la fauna y flora única que allí habita, así como para los pueblos y culturas que tomaron estas tierras como su hogar durante siglos. Numerosos eremitorios rupestres, iglesias románicas y arquitectura popular dan cuenta de ese tesoro cultural oculto al abrigo de estas tierras peculiares. Otro de los espectáculos naturales que colocan a este paraje entre el top de las opciones son sus puestas de sol. No existen palabras suficientes en el diccionario que sean capaces de descifrar la majestuosidad la gran estrella amarilla que calienta a la tierra, hay que verlo para entenderlo.

 Y en medio de todo ello… se encuentra Lar Maisterra. Una antigua casona tradicional castellana lista para disfrutar del pueblo de Fuenteodra, a orillas del río Odra, hogar natural para muchas nutrias. De anchos muros y grandes sillares, esta obra de arquitectura popular burgalesa cuenta en su interior con cuidados detalles modernos en un ambiente muy acogedor capaz de encantar a los más exigentes.

Si quieres consultar más información puedes hacerlo en: www.larmaisterra.es

Una villa mágica en la Sierra de la Demanda

Galardonada hace unos años por la conservación de su patrimonio, la villa de Urrez guarda un aura especial. El esfuerzo por hacer de este emplazamiento de un lugar bucólico y entrañable se debe a que es el sitio perfecto para rendirse al mismo.

Está a menos de 30 kilómetros de Burgos ciudad y a 15 de los Yacimientos de Atapuerca. Situada en medio de la Sierra de la Demanda, posee una amplia carta cultural, natural y de ocio activo. De primer plato podemos encontrar sus magníficas rutas de senderismo, como por ejemplo las del Ferrocarril Minero, el Sendero Minero o la ruta al Pico San Millán o a la Sierra del Mencilla. Además, te dan la oportunidad de hacerlo a pie o sobre dos ruedas, al gusto de todos los públicos.

Entre sus secretos se esconde la Casa Rural de Cabrera, que posee el gran tesoro de unas sinceras e icónicas vistas a las montañas que resguardan la zona y campos donde pasta el ganado típico de la zona. En definitiva, una fantástica opción para los amantes del escapismo rural más puro.

Si quieres consultar más información puedes hacerlo en: www.casaruralcabrera.com