Agentes de la Comisaría de la Policía Nacional de Burgos detuvieron a un varón de 32 años como uno de los dos presuntos autores de un robo con intimidación que tuvo lugar a finales de 2018 en un piso de la zona de San Agustín de esta ciudad tras una minuciosa investigación, según confirmaron hoy fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
La víctima y denunciante explicó que, tras franquear la puerta de su vivienda a un supuesto repartidor de Correos, irrumpieron dos hombres al interior. Según su testimonio, uno de ellos se cubrió la cabeza con una malla negra y ambos le golpearon repetidamente en la cabeza, la cara y le ataron las manos con cinta de embalar. Mientras tanto le exigieron dinero, registrando y revolviendo cajones y enseres. Poco después abandonaron el domicilio, llevándose 1.000 euros en efectivo y documentación personal.

Acudió a un centro médico para que le asistieran

La víctima acudió a un centro médico para que le asistieran de las lesiones sufridas y presentó denuncia por los hechos, facilitando características de los autores. Tras este trámite, agentes de la Comisaría de Policía Nacional se personaron en el domicilio, inspeccionándolo y recogiendo pruebas con las que poder iniciar la investigación. 
Los indicios y las pruebas, unidos a un trabajo minucioso que necesita muchas horas, finalmente dieron resultados positivos y es la prueba más evidente de que más allá de los primeros momentos, ninguna investigación se cierra mientras existe posibilidad de resolución. El individuo fue detenido el pasado mes de septiembre en su domicilio, situado en una céntrica avenida de Burgos, y fue puesto a disposición de la autoridad judicial.