La Universidad de Burgos (UBU) lidera un proyecto de investigación europeo, junto al Instituto de Investigación en Políticas de Bienestar Social de la Universitat de València (Polibienestar), que pretende reducir y evitar la adicción a los teléfonos móviles durante la adolescencia a través de un uso responsable de los smartphones con una app educativa.

Este nuevo proyecto europeo lleva por título YoungMob: 'Facing youngsters' mobile addiction through an innovative technological app' (Afrontar la adicción móvil de los y las jóvenes a través de una aplicación tecnológica innovadora) y está dotado con una financiación de 264.190 euros.

La investigación se inició en septiembre de 2019 y su desarrollo durará dos años. El proyecto se integra en el programa Erasmus+, en el ámbito de las acciones estratégicas para la innovación en educación escolar. Está liderado por la Universidad de Burgos y junto a Polibienestar participan como socios Center Spirala (Eslovenia), Media Educazione Comunità (Italia), la empresa Gestionet (Bilbao), el colegio Aurelio Gómez Escolar (Burgos) e IP Leiria (Portugal).

El proyecto desarrollará una app innovadora con materiales prácticos y útiles, que permitan a profesores y familias diseñar estrategias educativas hechas a medida según el perfil de uso del móvil de sus estudiantes e hijos, respectivamente. También se elaborará un Libro Blanco con recomendaciones para padres, madres, profesores y responsables en políticas educativas una vez finalizada y validada la App.

Según explica el director de Polibienestar, Jordi Garcés, en un comunicado, "el carácter socio-técnico de Youngmob pretende transferir a la sociedad una herramienta tecnológico-educativa, que promueva usos y valores adecuados en el desarrollo de la vida tecnológica de los y las adolescentes".

"La aparición de las TIC, y especialmente del Smartphone ha supuesto toda una revolución en las formas de comunicarse y vivir en las sociedades actuales, especialmente en la adolescencia que, nacida ya en el segundo milenio es nativa digital y no conoce ni recuerda un mundo en el que las nuevas tecnologías no existiesen" señala el profesor.