El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha desestimado el recurso de apelación presentado por un joven que fue condenado por abusos sexuales en junio de 2022 a cinco años de cárcel. De este modo, el tribunal ha confirmado la condena de la Audiencia Provincial, en la que también se establecía una medida de libertad vigilada por seis años y la prohibición de encontrarse a menos de 300 metros de la víctima, o de comunicarse con ella, durante un periodo de 10 años. Además, se imponía una indemnización de 10.000 euros a la víctima.

Los hechos por los que fue condenado el acusado acontecieron el 11 de agosto de 2019 alrededor de las ocho de la mañana, en una vivienda unifamiliar de un municipio de la provincia a la que ambos habían ido acompañados por otros amigos. La víctima y una amiga llegaron a la buhardilla de la vivienda y les siguieron el condenado y otro amigo. Allí había dos camas, en las cuales se tumbaron ambas parejas.

Se produjeron besos entre la víctima y el agresor, hasta que se quedaron solos en la habitación. Entonces él le mostró sus intenciones de mantener sexo anal. Ella se negó. Según la sentencia, "él la volteó, aprovechando para extraer el miembro viril, subir la falda y bajar la braga tipo tanga que aquella portaba, procediendo a penetrarla con el pene una sola vez por vía anal, sin eyaculación. Estrella , en el momento de sentir la penetración anal, gritó y consiguió darse la vuelta, quitándose de encima a Salvador que se levantó de la cama y procedió a recomponer su indumentaria, momento en que Estrella le lanzó una patada alcanzándole en una zona del cuerpo indeterminada, pero, en todo caso, de cintura para abajo".

Después, ella se levantó de la cama, y abofeteó al chico, respondiendo este golpeándola varias ocasiones hasta que, en cierto momento, la agarró por el cuello y el pelo y la arrojó contra una de las camas, dejando en ese momento la estancia.