El secretario general de Podemos Castilla y León, Pablo Fernández, calificó como una “vergüenza” la situación de las vacunas en Ávila que, a su juicio, “nuevamente pone de manifiesto ese desdén y ese desprecio para con la provincia”. Fernández afirmó que es “inconcebible e intolerable que 2.000 vacunas que tenían que haber llegado a la provincia de Ávila se hayan ido finalmente a Salamanca”, y esto ocurre, añadió, “cuando además se ha paralizado la vacunación de los sanitarios que están en primera línea luchando contra la pandemia”.

Fernández urgió una situación “inmediata” y rechazó las explicaciones de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, “hablando como siempre con eufemismos de redistribución”. Así, apuntó que “lo que ha ocurrido es una vergüenza” e insistió en que Ávila es una de las tres provincias de Castilla y León que menos vacunas está poniendo. Al respecto, manifestó que “es intolerable que se detraigan dosis para esta provincia y que se destinen a otras, dejando desprotegidos a los sanitarios abulenses”.