Los comités de Empresa de Nissan en España han solicitado una reunión a la ministra de Industria, Reyes Maroto, para tratar la "delicada situación" de la compañía, que antes de la pandemia del COVID-19 planteó el posible cierre de sus plantas españolas --cinco en Barcelona, una en Ávila y una en Cantabria--.

Se lo han pedido en una carta en que le transmiten su preocupación frente a la "dramática situación que puede llegar a producirse en un futuro no lejano", han explicado fuentes sindicales este sábado.

"Nissan Motor Ibérica S.A. está sufriendo, como en el resto del sector del Automóvil, una profunda crisis de ventas provocado, principalmente, por el COVID-19, pero concretamente Nissan MotorIbérica lleva arrastrando un descenso pronunciado de producción mucho antes del Estado de alarma", afirman.

25.000 PUESTOS DE TRABAJO

Los representantes de los trabajadores también avisan de que el cierre de las plantas en España dejaría en el desempleo a 4.000 trabajadores de la empresa, y afectaría a los 21.000 que trabajan en empresas auxiliares.

La destrucción de estos puestos de trabajo puede "crear graves consecuencias económicas y sociales, que especialmente repercutirían en las zonas donde están ubicadas los diferentes centros", advierten.

Por eso, recuerdan que han convocado "una huelga indefinida en todos los centros de la provincia de Barcelona como medida de presión para despejar el futuro real de la empresa", que retomará su actividad el 4 de mayo en las plantas de Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca (Barcelona), después de que el 13 de marzo también decidiera parar la actividad por la falta de suministros debido al coronavirus.