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El sector de las industrias culturales y del patrimonio de Castilla y León cerró 2025 como un buen año, según refleja la quinta edición del Observatorio Castilla y León Importa, presentado por la Fundación Godofredo Garabito y Gregorio.

Este barómetro, único en su ámbito por su carácter anual y por basarse en la opinión directa del sector, vuelve a contar con una muestra representativa por número, diversidad y relevancia de los participantes, lo que consolida sus resultados como un fiel reflejo del estado de la cultura en la comunidad.

De acuerdo con el informe, el 45% de los encuestados califica 2025 como un año bueno, mientras que el 40% lo define como regular. Estos datos suponen una ligera mejora respecto a 2024, confirmando que el sector atraviesa una etapa de estabilidad y continuidad.

Así lo señala el 62,3% de los participantes, frente a un 34% que sitúa a sus entidades en un momento de expansión y solo un 3,8% que reconoce una etapa de declive.

Durante los últimos doce meses, el 41,5% de las entidades culturales ha incrementado sus proyectos e iniciativas, mientras que un 35,8% ha mantenido el mismo nivel de actividad.

Aunque los datos siguen siendo positivos, el informe apunta a una ralentización del crecimiento, ya que en 2024 los porcentajes de expansión y aumento de actividad fueron ligeramente superiores.

En cuanto a la percepción interna del sector, la fortaleza de la cultura de Castilla y León obtiene en 2025 una nota media de 6, tres décimas menos que el año anterior, lo que supone un leve retroceso tras la mejora registrada en 2024.

Expectativas prudentes para 2026

Las previsiones para 2026 muestran un optimismo moderado. El 47,2% de los participantes cree que será un buen año para la cultura, aunque esta cifra cae 11 puntos respecto a las expectativas manifestadas un año antes. Aumenta también la percepción de que 2026 podría ser un año malo, que alcanza el 13,2%.

Pese a este contexto, el 37,7% del sector afronta el próximo ejercicio con optimismo y un 32,2% espera un año de continuidad.

En materia de empleo, las expectativas también se reducen: solo el 18% asegura que creará puestos de trabajo, manteniéndose una creación de empleo mayoritariamente temporal, vinculada a proyectos concretos.

Las elecciones autonómicas, un factor clave

Uno de los aspectos más destacados del barómetro es la preocupación por el impacto de las elecciones autonómicas de 2026. Más de la mitad de los encuestados (53,4%) considera que la cita electoral será determinante para la evolución del sector cultural.

El 60% teme la paralización o no renovación de proyectos dependientes de la Junta de Castilla y León y la misma proporción señala la incertidumbre ante posibles cambios en los responsables políticos.

La financiación se consolida como la principal demanda del sector cultural, señalada por el 79,2% de los participantes, doce puntos más que en 2024. También aumenta la percepción de falta de apoyo tanto de las administraciones públicas como del sector privado, mientras que se mantienen otras necesidades como la innovación, la difusión y la colaboración entre entidades.

El Observatorio Castilla y León Importa ha contado en esta edición con la participación de 53 representantes de administraciones, instituciones públicas y privadas, fundaciones, universidades, empresas culturales y turísticas.

El informe completo, así como el listado de participantes, puede consultarse en la web de la Fundación Godofredo Garabito y Gregorio.