La Junta de Castilla y León prevé que la situación de "debilidad" que atraviesa el Gobierno de Pedro Sánchez, acorralado por los presuntos casos de corrupción, hará que el presidente esté "dispuesto a aumentar el precio político que paga para seguir en la Moncloa", en relación a las concesiones separatistas que pudieran producirse en próximas fechas.
Precisamente, el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha hecho estas declaraciones tras ser preguntado por la reunión bilateral prevista para el próximo lunes entre el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña, donde en principio se abordará la financiación singular que se acordó con ERC.
Carriedo ha incidido en que la información de la que disponen en el Ejecutivo regional es "a través de los medios", sin que hayan recibido algún tipo de contacto por parte del Gobierno. No obstante, ha recordado que en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera "no se habló de financiación autonómica", a pesar de que así lo solicitaron los presidentes regionales.
"Simplemente se nos dio traslado del acuerdo con ERC, de la condonación de la deuda", ha lamentado. Asimismo, ha puesto el foco en que el último acuerdo para la financiación autonómica caducó en 2014, transcurriendo 11 años en los que han "pasado muchas cosas desde entonces" como una "crisis financiera, sanitaria, de precios y de disponibilidad de materias primas".
En este contexto, ha destacado que su petición siempre ha sido abordar esta cuestión desde una posición "multilateral", mientras que Sánchez "decidió que formara parte del pago del precio político", por ceder ante las presiones separatistas. Y esto, según Carriedo, es algo que "lo saben sus socios, por lo que aumentan las exigencias y (Sánchez) está dispuesto a pagarlo".
El portavoz de la Junta cree que "lo que afecta a todos, se acuerda entre todos", y ha denunciado que el presidente del Gobierno ha decidido "excluir al resto de las comunidades autónomas", pero también "a los ciudadanos que viven en ellas".
"Para Sánchez son más importantes siete votos en el Congreso que 48 millones de españoles. Tiene que saber que los ciudadanos y la Junta nos vamos a oponer a cualquier acuerdo bilateral que perjudique a Castilla y León. No vamos a aceptar que lo que es de todos, se negocie con una parte", ha advertido.
En este sentido, ha subrayado que para que Sánchez siga de presidente, "tiene que ceder a la presión de siete votos separatistas", por lo que cree que en este ámbito "no le mueve el interés general, ni hay un elemento objetivo para dar más a alguien". "Lo que le mueve es el que haya una presión para exigirle una acción y hay un gobierno dispuesto", ha zanjado Carriedo.