Tras semanas intermitentes con el termómetro dando bandazos hacia arriba y hacia abajo, Castilla y León se adentra en la primera ola de calor del verano con termómetros rozando los 40ºC y declarando la Agencia de Protección Civil y Emergencias de la Junta la alerta en toda la Comunidad a partir de las 12:00 horas de este 28 de junio.
Decisión que ha estado motivada por el episodio cálido intenso que se prevé afecte a todo el territorio de la Comunidad ante la entrada de una masa de aire muy cálido y seco que procede del interior del continente africano, bajo la influencia de un amplio anticiclón estacionario en niveles medios y altos de la atmósfera.
El fenómeno meteorológico provocará un ascenso significativo de las temperaturas, especialmente durante las horas centrales del día en los próximos días. Dicho episodio está previsto que se prolongue hasta la jornada del martes.
Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las temperaturas máximas y mínimas en las distintas provincias serán las siguientes: Ávila (35-19ºC), Burgos (34-17ºC), León (34-18ºC), Palencia (36-18ºC), Salamanca (37-20ºC), Segovia (34-19ºC), Soria (34-15ºC), Valladolid (37-19ºC) y Zamora (38-20ºC).
Asimismo, el episodio de calor extremo coincide con Castilla y León en temporada de peligro alto de incendios forestales, que se inició el pasado 12 de junio. Por eso, desde la Junta solicitan a la población extremar las precauciones, evitando el uso del fuego en el medio natural y colaborar con las recomendaciones preventivas.
Ante la situación, el Centro Coordinador de Emergencias de Protección Civil va a intensificar su actividad de vigilancia y seguimiento operativo, coordinados con la Aemet.
La duración de la alerta se mantendrá activa mientras dure el episodio cálido y será desactivada en función de la evolución meteorológica.
También, desde la Agencia de Protección Civil y Emergencias se ha emitido una serie de consejos de autoprotección ante la ola de calor para minimizar los efectos de las altas temperaturas.
Por ello, recomiendan que se salga de casa entre las 12:00 y las 18:00 horas, que se beba más líquidos, sin esperar a tener sed y en especial agua y zumos de fruta ligeramente fríos.
Aconsejan evitar comidas copiosas y recomiendan la toma de verduras y frutas, que se coma menos cantidad y más veces al día, además de no consumir comidas calientes ni abusar de bebidas alcohólicas.
Abogan por reducir la actividad física, por descansar con frecuencia a la sombra, usar ropa de tejidos naturales, ligera y holgada, de colores claros, sombrero, gafas de sol y cremas protectoras solares.
Invitan a permanecer en espacios ventilados y acondicionados y utilizar las habitaciones más frescas cuando se esté en el domicilio.
De igual manera, piden que durante el día se bajen las persianas, se cierren las ventanas y se abran por la noche para ventilar. También aconsejan mantener los alimentos en el frigorífico y vigilar siempre las medidas higiénicas de conservación.
Por último, apuntan que cuando se estacione el coche no se deje en el interior a niños ni ancianos con las ventanas cerradas y piden que se ayude a las personas que puedan estar en mayor riesgo de sufrir efectos del calor.