Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal organizado especializado en los denominados “hurtos amorosos”, una modalidad delictiva en la que los autores se ganan la confianza de sus víctimas, en su mayoría personas mayores, para sustraerles joyas y dinero.
La operación culminó el pasado 17 de junio con la detención de un hombre en Aranda de Duero (Burgos), siendo este el segundo arresto del caso.
La investigación comenzó en mayo de 2025, tras la denuncia de un robo cometido en Valladolid a un anciano de avanzada edad.
En ese caso, una mujer accedió al ascensor junto a la víctima y, al llegar a su domicilio, logró entrar sin consentimiento.
Una vez dentro, le robó 1.100 euros en efectivo, retirados ese mismo día del banco, y, durante un forcejeo, golpeó al anciano causándole la fractura de tres costillas, antes de huir del lugar.
Gracias a las pesquisas policiales, los investigadores relacionaron este hecho con otro robo con violencia ocurrido en marzo también en Valladolid.
En esa ocasión, otra persona mayor resultó herida con un aneurisma pulmonar tras ser golpeada en circunstancias similares.
Las inspecciones técnico-oculares realizadas en los domicilios de ambas víctimas permitieron identificar a la principal sospechosa: una mujer con un amplio historial delictivo en toda Castilla y León, vinculada a numerosos hurtos cometidos con el mismo modus operandi.
Se constató que actuaba en compañía de otros miembros de un mismo clan familiar, todos ellos con roles bien definidos dentro de una estructura criminal organizada.
De forma conjunta
La investigación ha sido llevada a cabo de forma conjunta por agentes de la Policía Nacional y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Palencia, en una operación que ha permitido neutralizar la actividad de este grupo delictivo que no dudaba en emplear la violencia para lograr sus fines.
Una vez puesta la investigación en conocimiento de la Autoridad Judicial, se obtuvo una orden de entrada y registro para el domicilio de la presunta autora de los hechos en la localidad de Aranda de Duero.
Hasta allí se desplazaron agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Valladolid, donde procedieron al registro del domicilio, -contando para ello con la colaboración de la Comisaría Local de Aranda de Duero- en el que se intervinieron entre otros efectos cinco relojes, uno de ellos denunciado como sustraído y otros cuatro que están siendo investigados.
Los agentes detuvieron a la mujer como presunta autora de dos delitos de robo con violencia, dos delitos de lesiones, un robo con fuerza y un delito de pertenencia a grupo criminal.
Una vez puesta la detenida a disposición de la Autoridad Judicial, esta decretó su ingreso inmediato en prisión.
La investigación policial ha concluido el pasado 17 de junio con la detención del marido de la mujer, también en Aranda de Duero, a quien se le ha imputado como presunto autor de un delito de robo con violencia, otro de lesiones y otro de pertenencia a grupo criminal.
También ha sido intervenido el turismo con el que los delincuentes se desplazaban a diferentes localidades para cometer los robos.
El hombre fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial que decretó su libertad