La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) conmemora este 1º de Mayo con "preocupación, firmeza y responsabilidad" ante la "situación de incertidumbre y dificultades" que afronta España y sus trabajadores.

Asegura que "comparten la preocupación" de los ciudadanos ante la "inestabilidad política, la ausencia de Presupuestos Generales del Estado y los problemas reales de la gente, frente a las cifras macroeconómicas".

Recuerdan los "precios altos de la cesta de la compra", así como la carestía de la vivienda, energía o situaciones de "precariedad laboral que afectan a jóvenes y mujeres". Sin olvidar los "retos en la Seguridad Social que dificultan cada vez más las condiciones de acceso a una jubilación o el deterioro de los servicios públicos".

En la actualidad, afirman que un 26% de los españoles se encuentran en riesgo de "pobreza o exclusión social" y que, según la última encuesta de Condiciones de Vida del INE, la población con carencia material y social severa se sitúa en el 8,3%.

CSIF valora la evolución al alza en el empleo pero recuerda que "la creación de empleo no da más de sí y la tasa de paro duplica de forma estructural a la Unión Europea, con un volumen de fijos discontinuos que maquilla la precariedad en el trabajo".

Asimismo, aseguran que "queda pendiente una reforma en profundidad de nuestro sistema productivo y nuestro empleo continúa ofreciendo las mismas debilidades históricas". Y que la sociedad tiene el reto de prepararse para los retos que plantea la Inteligencia Artificial.



A corto plazo, la apuesta de CSIF pasa por la "reducción de la jornada" (35 horas semanales), la "igualdad real" entre mujeres y hombres, el teletrabajo, la racionalización de horarios para conciliación efectiva sin merma de productividad y la "lucha sin cuartel" frente al trabajo a demanda.



Además, CSIF denuncia la "situación de discriminación que afecta a los trabajadores de nuestras administraciones públicas". Por lo que exigen la "negociación inmediata" de un nuevo acuerdo salarial y la negociación de la oferta de empleo público de este año.



Replican que, actualmente, los servidores públicos tienen "sus sueldos congelados" y calculan que el Gobierno está "reteniendo más de 1.500 millones de euros, sumando el retraso del 0,5% adicional que aún nos deben desde el año pasado".

"Arrastran una pérdida de poder adquisitivo de un 8% desde 2022, tras el acuerdo firmado con CCOO y UGT y que CSIF no suscribió, y de un 20% desde los recortes de 2010", asegura.