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Este lunes, un apagón generalizado ha dejado sin luz a amplias zonas de España, Portugal y otros puntos de Europa. La situación ha generado alarma y muchas preguntas: en ausencia de fenómenos meteorológicos extremos, ¿cuál podría ser la causa?

Hasta el momento no hay una explicación oficial, aunque los expertos insisten en mantener la calma y alejarse de teorías conspirativas. En estos casos, los grandes apagones suelen deberse a problemas técnicos, sobrecargas, mantenimientos imprevistos o accidentes en la infraestructura eléctrica.

Estas son algunas de las hipótesis más probables:

Fallos en la infraestructura de transporte y distribución eléctrica

España cuenta con una red eléctrica extensa, gestionada principalmente por Red Eléctrica de España (REE) en el transporte, y por empresas como Endesa, Iberdrola o Naturgy en la distribución. Un fallo en una subestación o una línea de alta tensión puede provocar cortes en cadena que afecten a grandes áreas. Una avería mecánica, un fallo de aislamiento o un cortocircuito bastarían para causar un apagón masivo, aunque por ahora no se ha confirmado esta como la causa.

Mantenimientos o reparaciones de urgencia

Aunque normalmente los cortes programados se comunican con antelación, algunas averías detectadas durante revisiones rutinarias exigen una intervención inmediata para evitar riesgos mayores. En esos casos, el suministro puede interrumpirse sin previo aviso.

Accidentes físicos o errores humanos

Incidentes como el impacto de un camión contra un poste eléctrico, la rotura accidental de un cable durante obras, o un error en la gestión de una subestación, pueden provocar apagones locales. Hasta ahora, no hay información que apunte a un accidente de este tipo en el actual corte.

Sobrecargas locales por alta demanda

Aunque el sistema eléctrico español está preparado para gestionar picos de consumo, un aumento súbito en la demanda puede sobrepasar la capacidad de las infraestructuras locales, obligando a desconectar algunas zonas de forma automática para evitar daños mayores, un procedimiento conocido como "deslastre de carga".

Microcortes y desequilibrios eléctricos

La red eléctrica europea debe mantener un equilibrio constante entre generación y consumo (frecuencia de 50 Hz). Si una central sufre un fallo o hay un desfase repentino en el suministro, pueden producirse microcortes o apagones localizados como medida de protección.

Actos vandálicos o sabotajes

Aunque raros, los sabotajes a infraestructuras eléctricas —como el robo de cobre o incendios intencionados— pueden generar apagones, normalmente de alcance limitado. Hasta el momento no se han reportado incidentes de este tipo relacionados con el apagón actual.

Ciberataques, una hipótesis sensible

En un contexto internacional marcado por tensiones como la guerra en Ucrania, algunos plantean la posibilidad de un ciberataque. Aunque España ha reforzado sus sistemas de protección tras los incidentes en Ucrania y otras amenazas recientes, los expertos subrayan que, por ahora, no hay evidencias que apunten a un ataque informático como causa del apagón.