Las Cortes de Castilla y León han rendido hoy un emotivo homenaje a los cinco mineros que perdieron la vida en el trágico accidente ocurrido en la mina de Cerredo, en Asturias. En el arranque del pleno, el presidente del Parlamento autonómico, Carlos Pollán, leyó una declaración institucional firmada por todos los grupos, en la que se pidió justicia y medidas para que hechos como este no se repitan.

“Su memoria exige justicia. Su sacrificio no puede quedar en saco roto”, señala el texto, que fue seguido de un minuto de silencio y un aplauso unánime de todos los diputados presentes.

Los mineros fallecidos —Amadeo, Jorge, Rubén, David e Iván— eran naturales de Laciana y El Bierzo, y murieron mientras trabajaban en condiciones que, según remarcaron los representantes políticos, nunca deberían haberse producido. Otros cuatro compañeros resultaron heridos en la explosión.

En el comunicado, también se reconoció el espíritu del pueblo minero: “unido, solidario, fuerte y digno”, como quedó demostrado en las emotivas despedidas celebradas en sus localidades. “Gracias a su esfuerzo, muchas comarcas de esta tierra pudieron progresar”, subraya el texto.

La declaración lamenta que, en pleno 2025, todavía se sigan produciendo accidentes laborales mortales y recuerda que la seguridad en el trabajo “no es una opción, es una obligación”.

Los grupos políticos se comprometieron a trabajar por un futuro digno para Laciana, El Bierzo y otras zonas mineras de León y la Montaña Palentina, apostando por políticas valientes y equitativas.

“Lo haremos por Amadeo, Rubén, Iván, David y Jorge. Por sus familias. Por todos los mineros que dejaron su vida en las galerías”, afirmaron.

Finalmente, las Cortes pidieron una investigación exhaustiva del accidente, la depuración de responsabilidades si las hubiera, y acciones firmes para evitar nuevas tragedias en el futuro.