Annus horribilis es una expresión latina que viene a definir un "año terrible". Esta expresión se utiliza cuando, al finalizar un año, su balance es negativo. La frase procede del año 1870, pero fue popularizado por la Reina Isabel II durante el discurso de Guildhall por el 40 aniversario de su ascenso al trono, en el que describió 1992 como annus horribilis.

Pues bien, no un año, sino casi una legislatura de cuatro ejercicios es la que lleva padeciendo el PSOE de Castilla y León que cruza ya los dedos para que se termine después de tres años salpicados por polémicas, delitos muy importantes entre sus procuradores, críticas de los propios dirigentes y un sinfín de agravios que han dejado en un muy mal papel a un Luis Tudanca que ya pide al árbitro que señalice el final del partido y busque un prometido mejor destino.

El burgalés que se mantiene como portavoz en las Cortes, aunque por poco tiempo, ha demostrado ser un líder sin mando y que no ha sabido en ningún momento controlar lo que estaba pasando en su partido. El caso de los micrófonos abiertos ha sido el último caso que ha dejado en evidencia la situación de los de la rosa.

La dirección autonómica ya ha solicitado a sus dos componentes de la mesa, Ana Sánchez y Diego Moreno, que dimitan. EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León ha intentado ponerse en contacto con ella, pero guarda silencio y se remite al lunes para comunicar cuál será su decisión. "Por respeto a mi secretario provincial y a mis compañeros no quiero desviar la atención", apunta.

Por su parte, el leonés Diego Moreno no confirma cuál será su decisión sobre la renuncia. Este medio también ha intentando conocer si ha llegado alguna renuncia a las Cortes, pero fuentes parlamentarias asegurna que no habían recibido ningún escrito de renuncia, ni comunicación sobre esta posibilidad.

Por lo tanto, Carlos Martínez se tiene que enfrentar a su primera crisis desde que es secretario general. Y lo peor de todo es que todavía queda un año de legislatura, Mañueco no está por la labor de adelantar las elecciones sabiendo que puede gobernar de manera cómoda porque no hay oposición. El también alcalde soriano quiere completar el cambio tanto en el organigrama del partido como en las Cortes.

Y es que, el Grupo Parlamentario del PSOE en las Cortes de Castilla y León se ha enfrentado a diversas polémicas en los últimos años, afectando tanto su imagen pública como su cohesión interna, demostrando que se trata de un partido roto con diferentes bandos.

El 10 de marzo de 2022, Mañueco tomó el mando de nuevo de la Junta de Castilla y León, ese día el PSOECyL arrancaba una legislatura, la undécima, con el argumentario claro: criticar su pacto con la extrema derecha, sin embargo, pocos podrían predecir que todos sus 'ideales' acabarían haciendo un efecto bumerang.

Pero ese día, el PSOECyL ya sacó a relucir sus credenciales. Los representantes del PSOE se negaron a estrechar la mano al nuevo presidente del Parlamento autonómico, Carlos Pollán, a la hora de recoger su medalla, que les acreditaba como miembro de las Cortes regionales, tras haber jurado o prometido su cargo. José Francisco Martín, Patricia Gómez, Laura Peregina, Pedro González Reglero, Alicia Palomo y Rosa Rubio rompieron la compostura y la educación en este tipo de actos.

Sin embargo, los dos casos más llamativos, por su importancia, han sido los de sus dos procuradores cesados por motivos judiciales. En agosto de 2024, el procurador salmantino Juan Luis Cepa renunció a su escaño y a todos sus cargos en el PSOE tras ser investigado por un presunto delito de agresión sexual a menores. Cepa, con una trayectoria política de 30 años, estaba siendo investigado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León debido a su condición de aforado.

Unos meses antes, en febrero de 2024, Ángel Hernández, procurador por Soria y secretario general del Grupo Socialista en las Cortes, mano derecha de Tudanca, dimitió después de ser detenido por presuntos delitos de amenazas, acoso, coacciones y maltrato en el ámbito de la violencia de género. Este incidente representó un desafío significativo para el PSOE, dado su compromiso con la igualdad y la lucha contra la violencia de género.

Los conflictos internos y las críticas a la dirección también han estado presentes. Esta semana, durante un receso en el Debate de Política General de la comunidad, un micrófono abierto captó a cuatro procuradores socialistas —Ana Sánchez, José Luis Vázquez, Alicia Palomo y Diego Moreno— criticando a la nueva dirección del partido, encabezada por Carlos Martínez, y al ministro de Transportes, Óscar Puente. Las críticas se centraron en decisiones estratégicas y en la gestión de infraestructuras en la región. Las consecuencias están aún por venir.

Ahora bien, estos líos internos no han sido los primeros. Hay que recordar que el propio Luis Tudanca purgó a Nuria Rubio de la viceportavocía lo que provocó que el partido desde León se volcara en apoyar a su compañera, que en cuanto Martínez se hizo con el liderato le devolvió la voz.

Por su parte, Diego Moreno lanzó un órdago contra un peso pesado del partido, Alfonso Cendón, y le salió cruz. Se presentó a las primarias para dirigir el partido en León, pero la militancia apostó por su rival. Eso sí, hubo un enfrentamiento duro con acusaciones graves de por medio.

Las controversias en el propio hemiciclo también han sido constantes. En noviembre de 2023, el PSOE de Castilla y León instaló una cámara en las Cortes enfocando al entonces vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo (Vox), con el objetivo de captar posibles gestos inapropiados. Esta acción fue considerada ilegal, ya que el reglamento de las Cortes prohíbe grabaciones no autorizadas en el hemiciclo. El partido justificó su actuación alegando la necesidad de documentar comportamientos previos de García-Gallardo. ​

También en noviembre de 2023, durante una sesión plenaria, miembros del PSOE acusaron a Juan García-Gallardo de realizar gestos obscenos dirigidos a la bancada socialista. Este incidente provocó la suspensión temporal de la sesión y aumentó la tensión entre los grupos parlamentarios. García-Gallardo negó las acusaciones, alegando que sus gestos fueron malinterpretados. ​

Ana Sánchez, la vicepresidenta de la Mesa de las Cortes, y ahora en el foco de todas las críticas también tuvo su momento. Fue el propio Luis Tudanca, quien ofreció más detalles sobre la agresión que la exsecretaria de organización denunció en redes sociales y por la que Vox solicitó una mayor información a la Delegación de Gobierno al solicitar escolta que nunca se dio.

Tudanca confirmó que Sánchez tuvo escolta durante “unos días” después de que en el mes de noviembre de 2023, cuando su marido y ella salían de casa en Zamora se encontraron con “un encapuchado, cámara en mano y lanzando mensajes de odio” que entró en su portal.

Finalmente, todo se quedó ahí, pero se puso en conocimiento de la Policía Nacional que logró identificar al individuo. Una vez que fue identificado se eliminó el mecanismo de protección, puesto que había intentado amedrentarla, algo que señaló es “bastante difícil que lograra”, si bien apuntó que esto no le quita “gravedad al asunto”.

Nadie dio más datos. Una polémica que procedió de las quejas de Vox después de que Ana Sánchez se mofara de las agresiones denunciadas por parte del partido de Santiago Abascal en Guecho durante un mitin de las elecciones vascas.

Una dolorosa pérdida

Y, ante todo, la legislatura ha quedado marcada por la pérdida de una socialista histórica. Inmaculada García Rioja, procuradora del PSOE en las Cortes de Castilla y León, falleció el pasado 25 de febrero. Nacida en Burgos en 1954, fue una figura relevante en la política zamorana durante muchos años.

Fue portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista durante varios años, hasta que en 2020, presentó su dimisión debido a motivos personales. Sin embargo, en enero de 2022 volvió como número tres en la lista del PSOE por Zamora para las elecciones autonómicas.

Además, en diciembre de 2024, las Cortes de Castilla y León aprobaron una propuesta del Partido Popular para cubrir una vacante en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), a pesar de que la votación resultó en más votos en contra que a favor. El PSOE cuestionó la validez de esta aprobación y solicitó que se aplicara la mayoría absoluta mínima para tales designaciones, argumentando que, aunque solo se presentó una terna, se debía cumplir con los requisitos establecidos.​

Tudanca ausente

Pero claro, tampoco el político burgalés ha dado ejemplo. Este medio ya denunció en su día que el portavoz del Grupo Socialista ha sido el gran ausente de las Juntas de Portavoces en la XI Legislatura de las Cortes, que se inició en abril de 2022, ya que tan solo ha acudido 15 las 58 que se han celebrado en los últimos dos años y medio, el 25,86% de las mismas a pesar de formar parte de sus funciones. A partir de la publicación de este artículo, acudió a todas. ¿Casualidad?

Se trata de unas reuniones por cuya asistencia el dirigente socialista percibe anualmente un salario de más de 100.000 euros y, a pesar de ello, ha optado por delegar en la mayoría de ellas durante la presente legislatura en la viceportavoz del Grupo Socialista, la vallisoletana Patricia Gómez Urbán.

El retorno de Tudanca, después de meses sin asistir, coincidió con el estallido de la polémica de las primarias autonómicas del PSOE, que el burgalés trató de adelantar a noviembre y que fueron canceladas por Ferraz por contravenir los Estatutos. Una pugna que desató una auténtica guerra entre el PSCyL y la dirección federal. Una más.