Este fin de semana, el PSOE de Castilla y León arranca su nueva era bajo el liderazgo de su nuevo secretario general, el también alcalde de Soria, Carlos Martínez, después de meses de tensiones, conflictos y pugnas internas que aún no han terminado de resolverse y que el nuevo dirigente tendrá que abordar con firmeza.
El XV Congreso Autonómico del PSOE CyL, que tendrá lugar en la ciudad de Palencia, se extenderá durante este sábado y domingo, 22 y 23 de febrero, y será inaugurado por el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, principal valedor de Martínez frente a su predecesor, Luis Tudanca.
Sánchez, que promovió la candidatura del regidor soriano tras perder la confianza en el burgalés, en mitad de la guerra abierta entre Ferraz y la dirección autonómica, protagonizará la apertura del cónclave del PSOE CyL a las 11:00 horas de este sábado en el Teatro Ortega, situado en la calle de Colón de la capital palentina.
El domingo, 23 de febrero, se presentarán las candidaturas a la nueva Comisión Ejecutiva Autonómica, al Comité Autonómico, el Comité Federal y la Comisión de Ética de la formación, impulsando su completa renovación.
Después de la votación y la proclamación de resultados, arrancarán de nuevo en el Teatro Ortega los discursos de clausura del nuevo secretario general del PSOE CyL y del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que pondrán el broche final al cónclave con el que el partido arrancará su nueva etapa en la Comunidad.
Meses de tensiones
El Congreso Autonómico de este fin de semana pondrá punto final a una etapa de tensiones del máximo nivel en el seno del partido, desde que estallase la guerra entre la dirección autonómica y Ferraz en octubre de 2024.
El intento de Tudanca de convocar las primarias autonómicas antes del Congreso Federal del PSOE de finales de noviembre, con el objetivo de presentarse sin rivales, llevó a la dirección federal a intervenir para neutralizar la intentona y a poner en el punto de mira al burgalés, muy debilitado desde su derrota en febrero de 2022.
En aquella triste noche electoral de hace tres años, Tudanca amagó con dimitir tras la debacle electoral del partido, que había logrado ser primera fuerza en la Comunidad cuatro años antes, pero, finalmente, optó por continuar. Una decisión que supondría el principio del fin de su liderazgo.
El paso al lado, en aquel momento, hubiera sido del gusto de la dirección federal, que ya le veía incapaz de ofrecer una alternativa en la Comunidad. La continuidad de Tudanca comenzó a convertirle en un elemento incómodo para Ferraz, con un PSOE CyL desdibujado ante el que fue el primer pacto entre PP y Vox en España.
Tras la cancelación de las primarias, Tudanca trató de resistir como gato panza arriba y optó por presentarse como un mártir y denunciar las intromisiones de Ferraz, llegando a acusar al entorno del secretario de Organización, Santos Cerdán, de haber vertido "ataques familiares y personales contra él". Pero, finalmente, decidió rendirse.
El pasado 7 de enero, cuando se iniciaba la presentación de candidaturas para las nuevas primarias, previstas para el 1 de febrero, el burgalés anunció que no se presentaría a la reelección y dejó el paso libre al incombustible alcalde de Soria, Carlos Martínez, la opción preferida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El hecho de que el regidor soriano fuese el único candidato condujo a su proclamación como nuevo secretario general electo el pasado 9 de enero, una realidad que se consagrará oficialmente en el Congreso Autonómico de este fin de semana.
La búsqueda de la unidad
El nuevo líder del PSOE de Castilla y León llega al cargo con una clara intención de coser el partido y buscar la unidad después de meses de duras fricciones. La guerra abierta con Ferraz, además de la pugna con la dirección, generó grietas en el seno del PSOE CyL que Martínez tratará de cerrar.
El partido quedó dividido entre aquellos que apoyaron a Tudanca −como la secretaria de Organización, Ana Sánchez, la secretaria provincial de Palencia y alcaldesa de la ciudad, Miriam Andrés, o el alcalde de León, José Antonio Diez, y la mayoría de los procuradores en Cortes− y los que se pusieron del lado de Ferraz.
Fieles a Sánchez, y partidarios de la cancelación de las primarias anticipadas, se mantuvieron el PSOE de León y el de Valladolid, puntas de lanza de la dirección en Castilla y León y que fueron, a su vez, los grandes instigadores de la caída de Tudanca y el ascenso de Martínez.
En ese bloque, destacaron las figuras del secretario general del PSOE de León, Javier Alfonso Cendón, y del líder del PSOE de Valladolid y ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Martínez tratará de favorecer la unidad pero inevitablemente premiará a aquellos que favorecieron su llegada.
En las Cortes, por el momento, ha optado por mantener a Tudanca como portavoz, pero es previsible que el verdadero poder en el Grupo Socialista lo ostenten la viceportavoz, Patricia Gómez Urbán, y la procuradora leonesa y secretaria de Organización del PSOE de León, Nuria Rubio.
Las dos combativas procuradoras son las personas de confianza en el Parlamento de Puente y Cendón y Martínez devolverá el favor a sus grandes valedores. También es previsible que en la nueva Ejecutiva autonómica, que se conocerá tras el Congreso de este fin de semana, el PSOE de Valladolid y el de León se vean reforzados.
La pugna Diez-Puente
Además de tratar de coser el partido a nivel interno, Martínez tendrá que afrontar el debate sobre la identidad leonesa, reivindicada por el alcalde de León, el socialista José Antonio Diez, que ha mantenido duros encontronazos con el ministro Puente durante los últimos años.
La inoportuna guerra entre el leonés y el vallisoletano se ha intensificado durante la última semana tras la presentación de la nueva estación de trenes de Valladolid por parte del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible.
Diez denunció los "alardes provocativos" de Puente tras la presentación de la nueva estación de trenes de Valladolid y confió en que su carrera política "no le lleve lejos", recordando "el abandono constante" que sufre la provincia leonesa en cuanto a inversiones del departamento del vallisoletano.
El regidor leonés se mostró "contrariado" tras la autorización de la licitación de la obra de la novedosa estación vallisoletana autorizada el pasado martes por el Consejo de Ministros, con un presupuesto de 253 millones, y aseguró que esa realidad justificaba el "anhelo de autogobierno para tener un futuro".
Martínez se verá obligado a interceder para calmar las aguas entre Diez y Puente y tendrá que abordar también el debate sobre la identidad leonesa, después de que el alcalde de León presentase hace unas semanas un informe jurídico que avalaba la creación de una nueva comunidad autónoma en León.
El nuevo líder del PSOE CyL se comprometió el pasado 14 de febrero a abordar "sin prejuicios" el debate sobre la identidad de León y aseguró que se trataría esta cuestión tanto en el Congreso Autonómico de este fin de semana en Palencia como en "próximas reuniones".
"Entiendo que es un problema y los problemas se abordan reconociéndolos, mediante diálogo, conversando y generando espacios de convivencia y de diálogo", afirmó, asegurando que "el debate identitario tiene que existir" y que el partido lo va a afrontar "sin ningún tipo de prejuicio".
Construir una alternativa al PP
Pero por encima de todo, el gran reto de Martínez al frente del PSOE CyL será el de construir una verdadera alternativa al Partido Popular en la Comunidad, después de 38 años ininterrumpidos de gobiernos de los populares, y de sonoros fracasos de los socialistas en cada cita electoral, a excepción de los comicios de 2019.
El nuevo dirigente de los socialistas de Castilla y León ha iniciado su andadura al frente del partido con una política de mano tendida al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, al que le ha ofrecido negociar los presupuestos de 2025 y un gran acuerdo para consensuar una Ley de Violencia de Género Autonómica.
Martínez ha optado, pues, por calmar las aguas y presentar al PSOE CyL como un partido de Estado de cara a las próximas elecciones autonómicas, que se celebrarán, como tarde, en marzo de 2026. Una postura que le ha llevado a ser calificado como el "Page 2.0" por parte del procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernáncdez.
Pero el nuevo líder socialista en la Comunidad no ha querido descartar del todo la carta de la confrontación y la pasada semana calificó de "fascista" al PP por "boicotear" los centros de inmigrantes del Gobierno en Castilla y León. Una de cal y otra de arena en el nuevo PSOE CyL de Martínez.
El también alcalde de Soria tiene por delante el reto de construir un proyecto de Comunidad, centrado en la lucha contra los desequilibrios sociales y territoriales, a los que pondrá una especial atención al provenir de una provincia despoblada y sacando pecho del legado de gestión de sus últimos 18 años en la Alcaldía soriana.
Martínez afronta complejos desafíos en su andadura como nuevo secretario general del PSOE de Castilla y León con la vista puesta en las próximas elecciones autonómicas, la verdadera prueba de fuego de su liderazgo y en las que se comprobará si logra plantar cara al PP en uno de sus principales feudos.