El secretario general electo del PSOE en Castilla y León, Carlos Martínez, ha mostrado su primer gran enfado con el Partido Popular, y concretamente con la Junta de Castilla y León, por su rechazo a establecer un centro de acogida en las instalaciones de la antigua residencia propiedad de la Junta de Castilla y León San Juan de Sahagún de Salamanca.

Los planes del Gobierno de España se vieron truncados por una nueva normativa publicada en noviembre por la Junta, a través de la Consejería de Familia, a la que el socialista ha calificado de “sorpresiva”, aunque fue publicada en el Bocyl el pasado 7 de noviembre.

En primer lugar, el también alcalde de Soria cree que esta decisión de la Junta “invade las competencias de inmigración y asilo que pertenecen al Ministerio”. Para asegurar que con esta decisión la Junta ha mostrado su “deslealtad” con los Ayuntamientos ya que “trabajan a sus espaldas”.  

Martínez lamenta que esta norma llegue cuando el centro de Soria está ya en construcción otro centro de acogida y el de Villablino en fase de redacción de proyecto, con inversiones de 13 millones de euros cada uno y la previsión de crear 40 puestos de trabajo. 

“Hoy nos enteramos en pleno partido, que se corta por una orden que bajo el pretexto falso de mejorar las condiciones de migrantes, impide darles mejores condiciones”, ha afirmado. Este jueves, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la vicepresidenta Isabel Blanco justificó esta decisión para “ofrecer más calidad” a las personas inmigrantes.

Así, se establecen los requisitos mínimos y específicos de autorización de los centros para personas en situación de vulnerabilidad.

Pero donde se ha mostrado más enfadado Martínez es cuando ha expresado que detrás de esta decisión también hay conceptos ideológicos. “Esto lo que vuelve a evidenciar es al PP como partido fascista que es. Es un Vox con guante de seda. Lo hace por detrás, mediante una orden ejecutiva y boicotea la acogida internacional y a los Derechos Humanos. No se puede ser más cínico”, ha criticado.

De esta manera, Carlos Martínez ha mostrado su primer gran enfado con unas declaraciones donde no ha dudado en calificar al PP de "partido fascista".