El caso Perla Negra ha continuado este martes en la Audiencia Provincial con la declaración de más testigos para averiguar qué ocurrió tras la querella de la Fiscalía por un delito de malversación relacionado con el Centro de Soluciones Empresariales de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) y del parque empresarial de Portillo. Entre ellos Benedicto González Vereda, quien fue director gerente de la antigua Agencia de Desarrollo de Castilla y León (ADE). Como ya hiciera en 2016, ha vuelto a eludir cualquier responsabilidady como en el caso de el excoordinador de Servicios de la Consejería de Economía y Empleo Tomás Machota Martín, señalar a que las decisiones eran tomadas por el consejero de Economía, ya fallecido, Tomás Villanueva.

González Vereda, que sustituyó a Rafael Delgado en el cargo, el que fue exviceconsejero de Economía y al que consideran cabecilla de este caso, como director gerente de ADE en 2006, ha insistido en que nunca asistió a los consejos de administración de Gesturcal en los que presumiblemente se tomaron los acuerdos que ahora son investigados, pese a que su nombre aparece en una de las actas como indicó la Fiscalía. “Si no me acordaba en 2015, es más difícil que lo haga en 2024. El acto lo tengo grabado en la memoria porque es por el que me mandan declarar, pero no recuerdo haber estado en un consejo. Si hubiera estado, hubiera dicho algo parecido, pero le digo que no estuve”.

El exdirector gerente de ADE Benedicto González Vereda reconoció hoy «ciertas dificultades» de la Mesa de Contratación sobre la oferta única presentada por el licitador del edificio de soluciones empresariales de Arroyo de la Encomienda, pero que finalmente se realizó mediante una declaración suspensiva y se lanzó. Aunque es cierto que observaron algunas dudas sobre el precio propuesto por el licitador, de manera que se pidió otra tasación.

Además, ha asegurado que no sabía que se buscaba un edificio para agrupar a todos los departamentos de ADE. Por último, ha afirmado que no tuvo nunca órdenes ni de Delgado ni de Begoña Hernández. De esta última concretó que “todo lo contrario, era la que iba a liderar ADE Financiación y hasta que llegó a ese puesto dependía de mi como director general”.

Tomás Machota Martín:"Recogía todos los documentos de Delgado"

También declaró el excoordinador de Servicios de la Consejería de Economía y Empleo Tomás Machota Martín que ha confirmado que su aportación al caso fue recomendar que era mejor comprar un terreno que alquilar. Asimismo, ha confirmado que “a diario” hablaba con Rafael Delgado del que seguía instrucciones. Además de ser la persona “que recogía todos los documentos de Delgado". Y ha confirmado que toda la documentación "posiblemente pasaba por él”, ha recordado con ciertas dudas en referencia al exviceconsejero.

Además ha confirmado que la decisión de alquilar la totalidad del edificio de Soluciones Empresariales de Arroyo de la Encomienda y de unir los dos bloques fue del entonces consejero Tomás Villanueva, durante una visita a las obras del edificio en la que también estaba presente el viceconsejero Rafael Delgado. También confirmó que, por encargo de Rafael Delgado, él fue el encargado de elaborar en diciembre de 2008 un informe sobre la conveniencia de comprar el edifico de Arroyo. Sin embargo, descartó que recibiera presiones para que la conclusión del mismo fuera en una línea determinada

Este testigo ha confirmado que realizó un informe sobre el coste del edificio basándose en una tasación de la propia constructora. “Yo luego no tuve ninguna intervención en los arrendamientos, solo fui a Madrid a ver diferentes mamparas con gente de Unifica” donde ha aprovechado para decir que no había ninguna relación entre Gesturcal ni Urban. Machota ha reconocido que le encargaron de distribuir los espacios y al personal.  

También ha declarado Andrés Álvarez Viñuela, que fuera director de proyectos de la Agencia de Desarrollo y el responsable del estudio de arquitectura que elaboró el proyecto que finalmente se trasformó en el edificio conocido como la "Perla Negra’. Ha reconocido que por orden de Juan Carlos Sacristán estuvo presente en una reunión para informar en menos de un minuto para hablar de cuestiones técnicas sobre el edificio. Ha eludido también responsabilidad en la compra del suelo en Portilla.

Gesturcal se enteró de la compra de los terrenos de Portillo cuando la operación ya estaba hecha

El consejo de administración de Gesturcal se enteró de la compra de los terrenos para el malogrado polígono industrial de Portillo cuando la operación ya estaba realizada, según confirmaron hoy, en la tercera jornada del juicio que se sigue en la Audiencia Provincia de Valladolid por el ‘caso de la Perla Negra’, tanto el que fuera secretario general de la Consejería de Economía y Empleo y vicepresidente de ADE, como el exdirector general de Presupuestos de la Economía de Hacienda, José Armando Baeta, ambos miembros del consejo de administración de Gesturcal, informa Ical.

Baeta calificó la operación de “contradictoria” por comprarse unos terrenos a pesar de que Gesturcal ya no tenía capacidad para urbanizarlos, tal y como estaba ocurriendo con otros terrenos que ya eran de su propiedad, y por acumular una deuda que ya superaba los 350 millones de euros. Por su parte, Trillo tildó a la operación como “inoportuna” por el alto precio de los terrenos.

Además, ambos resaltaron que se enteraron de esta operación en el consejo de administración de Gesturcal celebrado el 31 de marzo de 2011, en el que se presentaron las cuentas del ejercicio anterior. En este sentido, el que fuera secretario del consejo de administración de Gesturcal, José Rodríguez Sanz-Pastor, también confirmó este extremo en su declaración, a la vez que calificó la compra como “chocante”, a la vez que recalcó que lo habitual es que decisiones tan importantes como la compra del edificio de Arroyo o la adquisición de los terrenos de Portillo se tomaran en el seno de las consejerías.

Con relación al edificio de Arroyo, Baeta explicó que puso en duda la idoneidad del contrato del alquiler, fijado en 25 euros mensuales el metro cuadrado, cuando en la tasación aportada por el Rafael Delgado el precio más caro por oficinas en Valladolid era de 16 euros. “No había fundamentos para determinar que los 25 euros era un precio adecuado y menos en un edificio que se estaba construyendo”, aseveró.

Además, también reconoció que por el consejo de Gesturcal no paso el contrato de reserva para la compra el edificio de Arroyo por el se pagaron a Urban Proyecta siete millones de euros.

En el mismo sentido se pronunció Pablo Trillo, que reconoció que informó al que entonces era consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, y al expresidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, del elevado precio de alquiler que se estaba pagando, e incluso se refirió a los chistes que los propios trabajadores hacían al respecto al referirse al edificio como la ‘Perla Negra’. No obstante, Trillo avaló la decisión final de comprar el edificio de Arroyo, dado que el precio final que se pago, 52 millones de euros, fue muy inferior a una de las primeras tasaciones que lo situó en los 72 millones.

 

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