La llegada de 183 migrantes a Medina del Campo (Valladolid) ha provocado el rechazo del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo. En la noche del pasado miércoles, el dirigente de Vox se ha trasladado a las puertas del hotel balneario Palacio de las Salinas para criticar la "invasión migratoria". Lo ha hecho con un vídeo grabado y que ha subido a la red social X (antes Twitter) bajo el título "desde Medina del Campo decimos un no rotundo a la invasión migratoria. ¡Sin seguridad no hay libertad!".

En el vídeo se puede ver como el vicepresidente de la Junta, se le ve acompañado del concejal de Vox en Medina del Campo, Alberto Amigo, donde reconoce que este municipio está viviendo con una "tremenda preocupación" la llegada de estas personas. Y ha denunciado que el Gobierno central se "arroga" la representación de las mujeres y al mismo tiempo traslade a 182 "jóvenes, varones, en edad militar, y que generan tanta sensación de inseguridad en el pueblo".

García-Gallardo aprovecha para criticar al Gobierno y para ello denuncia a "los culpables de esta invasión migratoria, a quienes con su efecto llamada desde los gobiernos están trayendo a toda esta gente". Además, a las ONG "que colaboran con las mafias del tráfico de personas". Para posteriormente hablar de las propuestas que se hacen desde Vox: "Una inmigración legal, con capacidad de adaptación social, con capacidad de adaptación a nuestra cultura y que venga aquí a construir con nosotros una España mejor".

Ante esto, las reacciones no se han hecho esperar. Por ejemplo, el secretario general del PSOECYL, Luis Tudanca, le ha contestado también vía redes sociales: "Esto es odio. Esto es racismo. Esto es fascismo. Y no lo dice cualquiera. Es vicepresidente de Castilla y León. El Sr. Mañueco es quien le ha nombrado y debe desautorizarle de forma inmediata o será cómplice. Esta mañana le pedía que les echara del gobierno. ¿Qué más hace falta?"

Al igual que la procuradora Patricia Gómez, que ha señalado: "No tiene vergüenza, lo que si que tiene y de lo que anda sobrado es de odio, mentiras, y racismo. Si Mañueco tuviera un mínimo de decencia, mañana mismo debería estar cesado. CyL no merece al frente de sus instituciones a un tipo como este".

En la misma línea se ha mostrado el procurador del Grupo Mixto, Francisco Igea, que ha rechazado cualquier tipo de pacto con la Junta tras las palabras del vicepresidente. "Inadmisible señalar, a los migrantes y a las ONG que les acogen, como responsables de actos de violencia contra las mujeres. No se puede ir en coche oficial a la puerta del balneario a incendiar Medina y la comunidad. Es un irresponsable. No habrá pactos con un gobierno racista".

"Los racistas son los socios del PSOE"

Horas más tarde, el vicepresidente de la Junta ha respondido a las acusaciones de los socialists asegurando que en España "los racistas son los socios del Partido Socialista Obrero Español" y "no admitimos ni una sola lección de democracia de quienes tienen en el Gobierno a amigos del terrorismo internacional; de quienes integran en la dirección del Estado a los terroristas de ETA y a quienes pactan con los separatistas la disolución nacional", según ha recogido la Agencia Ical.

"El PSOE ha adquirido la condición de socio preferente de los separatistas, que han sido los que han traído el racismo a nuestra nación", dijo García-Gallardo tras dar lectura ante los periodistas para ilustrar su afirmación de varias a citas de líderes independentistas catalanes y vascos.

El dirigente de Vox trasladó que no teme "en absoluto" que la fiscalía actúe contra sus declaraciones, como demandó hoy el PSOE, porque "todavía hay libertad expresión". "El deber de cualquier dirigente es decir la verdad", aseguró, y destacó que se limitó tras visitar Medina del Campo, donde el Gobierno ha desplazado a ciento de inmigrantes, a "transmitir las sensaciones" que le trasladaron los vecinos. Agregó que siempre ha acudido a los juzgados como abogado pero si tiene que ir como investigado pedirá "consejo a los miembros del PSOE que han acudido con tanta frecuencia y tan poco éxito a defender su inocencia".

García-Gallardo defendió que su posicionamiento sobre la llegada a la Comunidad de cientos de inmigrantes procedentes de Canarias, es el de la Junta y se abordó "con total normalidad hoy en el Consejo de Gobierno". En este sentido, incidió en que el acuerdo de gobierno PP y Vox es "nítido" en su apuesta por una inmigración "legal y ordenada". Así, insistió en que el acuerdo gobierno que suscribieron PP y Vox el 10 de marzo refleja "el compromiso de facilitar una inmigración legal y ordenada con capacidad de adaptación cultura y social".

El vicepresidente del Ejecutivo autonómico puso de relieve en su alocución que Castilla y León es el lugar del germen de los derechos humanos, "los llevamos a América a través de la Escuela de Salamanca y las leyes de Burgos de 1512", dijo, para defender: "Esa es la herencia que reivindico: Castilla y León como vanguardia de los derechos humanos a nivel internacional".

En cuanto a las críticas de cargos socialistas como la alcaldesa de Miranda de Ebro, argumentó que si alguien cree que acoger a estos inmigrantes "es tan beneficioso, que coja el toro por los cuernos y los lleve a sus municipios", aunque recomendó que "primero recomiendo que pregunte a sus vecinos", para responder: "Tengo la sensación de que la población quiere que vengan personas para construir una Castilla y León mejor, con capacidad de adaptación y que vengan a trabajar y no están de acuerdo con la maniobra del Gobierno central de traer cientos personas que no tienen capacidad suficiente para su integración rápida".

Al respecto, reseñó que la mayoría de los inmigrantes que han llegado a la Comunidad son de Senegal, Malí y Costa de Marfil. "Aquí se habla el español y sino lo hablan difícilmente podrán trabajar aquí", apuntó, para reseñar que "donde hay más inmigración ilegal suben los ratios de delincuencia".

En este contexto, exigió al Estado que cumpla la ley de extranjería y expulse a todas las personas que "accedan a nuestro país de forma ilegal" y cargó de nuevo contra la "absoluta falta de lealtad institucional del Gobierno" que les llevó a acudir a Medina del Campo para "conocer la situación de primera mano y hablar con los vecinos ante la falta de información total". Así, insistió en que en su valoración de la situación que se vive en el municipio, "no dije ninguna mentira".

García-Gallardo exigió una y otra vez al Gobierno que deje de traer y "detenga de una vez por todas el efecto llamada" de personas que "no conocen nuestro idioma y no comparten nuestra cultura y tienen unas dificultades enormes de integración". Asimismo, reclamó que "detenga la financiación de oenegés que se lucran del tráfico de personas y están generado un problema de con vivencia serios".

"No tenemos capacidad de absorción de tantos inmigrantes, las Canarias están saturadas por esta invasión migratoria, y el Gobierno debe proteger nuestras fronteras", dijo, para sentenciar: "Lo que genera inseguridad en España es un gobierno social de la ruina y del completo desprestigio internacional, incapaz de gestionar esta invasión y propiciando un efecto llamada".

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