La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) reclama un segundo convenio laboral “digno” para los trabajadores de Quirón Prevención, que el jueves 23 realizarán una jornada parcial de paro, convocada conjuntamente con UGT y CC.OO., e insta a la dirección de la empresa a que se siente a negociar “con una propuesta justa, que se adecue a las demandas que se reivindican, ya que lo que ahora ofrece no se puede aceptar”.

El pasado día 16 de junio se llevó a cabo la mediación en el SIMA (Fundación Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje), por las discrepancias en la negociación del II convenio colectivo, que acabó sin acuerdo. “La dirección de Quirón, ni siquiera intentó negociar, manteniéndose en su ridícula propuesta salarial, y sin llegar a abordar el teletrabajo y las cargas de trabajo”, lamenta CSIF.

Con una negociación bloqueada desde hace año y medio, la empresa solo ofrece una subida salarial del 3,5% acumulado en los 4 años de vigencia del futuro convenio, “lo cual conllevaría a una pérdida del poder adquisitivo inasumible debido a la evolución del IPC, mientras la empresa bate récord de beneficios año tras año”, consideran los sindicatos, sin que esa circunstancia repercuta positivamente en los trabajadores. 

“La dirección de la empresa no hace ninguna oferta de compensación de gastos para quienes trabajarán desde sus domicilios, e impone límites de acceso a determinados colectivos, tales como el administrativo, informático y sanitario, sin que exista una razón objetiva para ello, habiéndose demostrado durante la pandemia que es viable”, denuncian los convocantes del paro, el primero que se lleva a cabo.

Finalmente, como punto más gravoso de todos, los trabajadores de Quirón Prevención están sufriendo una excesiva carga de trabajo en todas las áreas, lo cual, en una empresa dedicada a prevenir los riesgos psicosociales derivados del trabajo, “es absolutamente inaceptable, y un pésimo ejemplo para las empresas clientes”.

Quirón Prevención es el principal operador del sector de la prevención de riesgos laborales, perteneciente al grupo Quirón Salud, una de las mayores compañías de salud privada en España. En 2017, fusionó cuatro servicios de prevención independientes, provenientes de otras tantas mutuas, en una única empresa. En Castilla y León trabajan más de 300 personas, de ellas, 85 en Valladolid.