El Ministerio de Igualdad ha convocado el próximo martes una reunión del Grupo de Trabajo del Pacto de Estado contra la Violencia de Género por el repunte de mujeres muertas víctimas de violencia machista en nuestro país. Por eso, desde la Secretaría de Política Social e Igualdad de UGT en Castilla y León, insisten en la "necesidad de mayor contundencia y en la imperiosa exigencia de abandonar la laxitud y relajación frente a la violencia machista que parece haberse instalado, en estos tiempos, en el discurso político y en ciertos sectores de la opinión pública, de quienes niegan la violencia de género o la camuflan despojándola de la entidad".
Y es que, para la secretaria de igualdad de UGTCyL, Victoria Zumalacárregui, "las violencias que padecen las mujeres tienen una singularidad que nos permite individualizarla, dotarla de un marco específico y convertirla en prioridad política".
De hecho, la última ola de asesinatos ha dejado el terrible saldo de 5 mujeres asesinadas por violencia de género en los últimos 8 días.
Para la organización sindical este dato "evidencia la necesidad de afrontar el gravísimo problema de la Violencia de Género como una cuestión de Estado. El terrorismo que subyace en estos delitos debe constituir una cuestión de primerísimo orden en la agenda política y la justificación se encuentra ya no solo en las propias mujeres muertas a manos de sus asesinos hombres, sino en el contexto en el que año tras año se reproducen los asesinatos machistas que encuentran refuerzo en las tesis ultraderechistas que se extienden muy peligrosamente, con gran calado en la población más joven. El incremento muy significativo de las denuncias de agresiones y violaciones sexuales, como las que se realizan en grupo, forman parte de la adhesión de los más jóvenes a esos discursos que banalizan las violencias contra las mujeres y encierran la gravedad de adquirir conciencias exculpatorias de los delitos machistas".
Para UGT, son imprescindibles más recursos, con el fin de prevenir y ofrecer una atención integral a las víctimas de violencia de género, y acelerar la aplicación efectiva de los distintos acuerdos y convenios en el ámbito nacional e internacional (Convenios de Estambul y Varsovia o el convenio 190 de la OIT recientemente ratificado por España). De igual manera, es preciso “cumplir sin paliativos el Pacto de Estado en materia de violencia de género, así como la adhesión y compromiso de actuación en cuantas propuestas, protocolos, planes, estrategia o medidas se presenten desde instancias internacionales, el Parlamento Europeo o el Gobierno de España, especialmente las que se estructuran y coordinan desde los Ministerios y administraciones públicas más determinantes y de directa aplicación en la lucha”.
En este sentido, según UGT, “es de vital importancia reforzar el discurso de la unidad, sin fisuras y sin dobleces, y ser contundentes expresando de forma clara y rotunda que quienes nos gobiernan son responsables de garantizar la vida de las mujeres, de proteger a aquellas que sufren directamente la crueldad de las violencias machistas y de no abandonar a las víctimas huérfanas y familias”.
La organización sindical insiste en la necesidad de garantizar los Derechos Humanos, “gravemente vulnerados en todos y cada uno de los asesinatos de mujeres y de las victimas que provoca esta Violencia de Género”. Por eso, desde la Comisión de Seguimiento y Control de Igualdad de Género de UGTCyL, instan “a quienes tienen en sus manos los designios políticos, jurídicos y ejecutivos de la comunidad a redoblar los esfuerzos, desde el ámbito legal y de las políticas públicas para acabar con la Violencia de Género, desde el reconocimiento de su realidad compleja y su naturaleza específica”.
Asimismo, “exigen poner en marcha los instrumentos pendientes como la nueva Ley de Violencia de Género acordada, y volver a los posicionamientos proactivos y cooperantes de años pasados en los que Castilla y León se reconocía como una autonomía pionera en su posición avanzada en materia de lucha contra la Violencia de
Género” y, en este sentido, insisten en “avanzar en la lucha contra las Violencia machistas”.
En palabras de Zumalacárregui, “no puede ni debe haber fracturas en ello. Todo lo conseguido, en todos los medios y ámbitos, ha permitido en esta década hacer visible lo que no lo estaba, crear una conciencia social que no existía y consolidar todo un argumentario jurídico en torno a la desigualdad de género absolutamente trascendental y necesario. Hay muchas vidas en juego. Cualquier desvío en esta posición, venga de donde venga nos encontrará en frente.”