La procuradora salmantina María Montero, ex parlamentaria de Ciudadanos en Castilla y León, denuncia "presiones y amenazas" y exige el cese inmediato de las mismas, que según ella misma denuncia en un comunicado se están produciendo en las últimas horas y tras la decisión tomada el pasado 19 de marzo de no continuar adscrita al Grupo Parlamentario Ciudadanos.

"Lo dije en ese momento y lo vuelvo a reiterar, pido que mi decisión sea respetada por parte de todos, y no ser sometida a ningún tipo de acoso por quienes no la compartan. De tal modo que, si no fuera así, y continúan las amenazas y presiones, me veré obligada a emprender las acciones legales oportunas", advierte.

El propio Francisco Igea reclamó a Montero el pasado lunes, tras fracasar la moción de censura en la que ella se abstuvo, que hiciera "lo correcto", horas después de que el partido le exigiera que entregara el acta. Según ha podido saber este periódico, si entrega el acta, el grupo parlamentario estaría dispuesto a permitir que María Montero regresara al grupo, volviendo sobre sus pasos, para devolver la mayoría absoluta al gobierno de coalición que forma junto al Partido Popular.

Las reacciones no se han hecho esperar. Una de las más contundentes ha sido la de la vicepresidenta segunda de las Cortes, la socialista Ana Sánchez, quien ha asegurado: "No soportan a las mujeres libres que deciden por sí mismas, ya ha pasado en esta tierra, y protegían al acosador. Desde la diferencia ideológica, mi más sincero apoyo, ¡déjenla en paz! Son ustedes repugnantes".