Un viaje épico emprendido por el robot Perseverance, con tecnología 'made in' la Universidad de Valladolid aterriza en Marte. Para llegar a la superficie del Planeta Rojo, ha tenido que sobrevivir a la desgarradora fase final conocida como Entrada, Descenso y Aterrizaje, informa la NASA.

Solo entonces el robot de seis ruedas "más grande, pesado, limpio y sofisticado jamás lanzado al espacio", podrá buscar en el cráter Jezero signos de vida antigua y recolectar muestras que serán devueltas a la Tierra.

El aterrizaje del rover Perseverance en Marte es trascendental porque una de sus misiones es la búsqueda de posibles trazas de vida, sobre todo pasada, en el planeta rojo. Una evidencia clara de que posibles compuestos orgánicos que se detecten tengan origen biológico, que representaría un descubrimiento de extraordinaria importancia para la humanidad, ya que esta evidencia nos hablaría de que nuestra forma de vida no es la única posible en el Universo, ni siquiera en el sistema solar.

Con un conjunto de 7 instrumentos científicos a bordo, el rover pretende mejorar nuestro conocimiento sobre varias de las cuestiones clave que han motivado el esfuerzo humano que se lleva realizando en las últimas décadas para explorar el sistema solar y, en particular, Marte.

Además, indagará en la historia geológica comparada Tierra-Marte y su evolución a lo largo del tiempo, con especial interés en al papel que ha jugado el agua, ya que como es de sobra sabido, en la Tierra ha sido crucial.