La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria ha activado el protocolo de actuación ante la presencia de un caso aislado de gripe aviar hallado en un halcón peregrino localizado en el municipio de Noja.

El laboratorio central de veterinaria de Algete (Madrid) ha sido el encargado de confirmar la detección del virus de Influenza Aviar de Alta Patogenidad (IAAP) H5N8, una cepa que no afecta al ser humano y que no se trasmite ni por el consumo de carne de ave ni de huevos, según precisó este viernes el Ejecutivo de Miguel Ángel Revilla.

No obstante, la Consejería de Desarrollo Rural recomienda evitar el contacto directo e indirecto entre aves de corral y aves silvestres después de detectar este caso aislado, que ha notificado de manera “inmediata” a la Red Sanitaria de Alerta Veterinaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, además de informar al sector de la detección del caso y de las medidas de actuación correspondientes.

Asimismo, también ha dado cuenta a los ayuntamientos situados en el área de influencia de Noja para que informen a sus vecinos mediante el correspondiente bando de las medidas preventivas que deben adoptar.

Medidas



En este sentido, además de reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, recomienda “extremar” las medidas destinadas a evitar el contacto directo e indirecto entre aves de corral y aves silvestres.

Para el desarrollo de estas medidas se han establecido dos zonas de actuación, una de control, con un radio mínimo de tres kilómetros, y una de seguimiento, con un radio mínimo de 10 kilómetros que engloba la zona de control y en ambas se llevará a cabo la identificación de todas las explotaciones comerciales y no comerciales de aves de corral y otras aves cautivas.

También se realizará un control de las medidas de bioseguridad establecidas en las explotaciones de este tipo de aves, en especial la desinfección de las entradas y salidas de los locales donde se almacenan.

Todo ello se completará con una “intensificación” de la vigilancia de las aves silvestres, en especial las acuáticas, poniendo “especial atención” en las zonas de marismas, para la búsqueda de cadáveres de aves muertas o enfermas.

La duración de las medidas será de 21 días en el caso de la zona de control y de 30 días en el caso de las zonas de seguimiento.

Según confirmó el Ejecutivo cántabro, esta iniciativa forma parte de los protocolos establecidos por el departamento de Luis Planas tras la declaración de España como zona de riesgo alto/moderado de Influenza Aviar de Alta Patogenidad (IAAP) H5N8 después de la aparición de brotes de este tipo de enfermedad en aves silvestres de Europa.