El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se ha felicitado esta tarde por un 2019 en el que se ha registrado un descenso tanto en el número de incendios como la superficie afectada, por debajo de la media del último decenio, y ello a pesar de afrontar un verano con temperaturas "históricas" por lo elevado de las mismas y la intensa sequía sufrida.

Suárez-Quiñones, quien ha comparecido en las Cortes de Castilla y León, a petición propia, para dar cuenta del balance de la campaña contra los incendios forestales 2019, ha incidido en que tales predicciones hacían presagiar una tarea de "elevado riesgo", pese a lo cual la misma se ha saldado con solo un incendio calificado como 'gran incendio forestal' (más de 500 has), el de Gavilanes-Pedro Bernardo, en Ávila, cuando, por lo general, en cada ejercicio suelen darse cinco o seis grandes fuegos.

Junto al de Gavilanes-Pedro Bernardo, con 1.415 hectáreas arrasadas --349 de masa arbolada y 1.065 de matorral--, se produjeron también otros tres en El Hoyo de Pinares y El Arenal, en la misma provincia, y en La Granja de San Ildefonso, en Segovia.

Excepto éste último, los demás se desarrollaron en el mes de junio, fuera de la época de peligro alto, y dos de ellos, el de Gavilanes-Pedro Bernardo y el de El Arenal, coincidentes en el tiempo, 28 y 29 de junio, en medio de una ola extraordinaria de calor.

Al respecto, el titular de Fomento, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha puesto especial énfasis en los rigores del verano "más calido de la serie histórica, con temperaturas de entre 40 de máxima y 25 de mínima, "temperaturas desconocidas, junto con una intensa sequía que ha provocado un déficit de precipitaciones, de entre un 30 y un 50 por ciento".

Esa escasez de precipitaciones determinó que entre el 1 de enero y el 30 de junio se declaran 999 incendios forestales, un 16% más que la media de los diez últimos años, aunque con una superficie forestal quemada un 16% menor, con 5.042 hectáreas.

El balance contabiliza entre enero y octubre un total de 1.704 incendios forestales, un 2% menos que en la última década.

De esos incendios, el 69% quedó en conato, "lo que demuestra la profesionalidad" de los efectivos contra el fuego, con una superficie forestal quemada de 10.225 hectáreas--un 43% menos respecto de la media del decenio--, de las que 2.021 hectáreas eran arboladas, un 58% menos.

Descenso de los intencionados

Respecto del origen de los incendios, el consejero ha señalado que esta campaña ha registrado una disminución en el número de incendios por negligencias o accidentes, contabilizándose por esta causa un total de 446 incendios, pasando del 34,6% de media del decenio a un 26,2%; sin embargo, ha habido un incremento de los incendios originados por causas naturales, que pasan del 6% al 9,15%.

Sobre los incendios intencionados, los datos apuntan a un leve descenso, un 2,2%, con un registro total de 927 incendios provocados, más de la mitad del total, algo que Suárez-Quiñones ha atribuido a una mayor concienciación de la ciudadanía en la que es preciso seguir incidiendo con campañas y distintas acciones.

Respecto a la localización, el titular de Medio Ambiente ha lamentado que la mayor parte de los incendios vuelve a concentrarse en las provincias del oeste y sur de la Comunidad, concretamente en Ávila, León, Salamanca y Zamora, que registran el 66% del número de incendios, el 87% de la superficie forestal quemada y el 86% de la superficie arbolada.

En su intervención, Suárez-Quiñones también ha aprovechado para insistir en "la excelente labor del Operativo contra incendios de la Junta", dirigido de forma coordinada desde los diez Centros de Mando que, en su máximo nivel de despliegue durante la Época de Peligro Alto (EPA), ha estado integrado por 4.544 efectivos, incrementado, por tanto, en 175 trabajadores más que en 2018, y con un aumento del período de contratación de las cuadrillas, más meses fuera de la EPA, adaptado a la distribución de la población y de las masas forestales.

Acusaciones del PSCyL

El Grupo Socialista en las Cortes ha acusado hoy al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, de realizar un discurso "triunfalista" en su balance de la campaña de incendios en 2019 pues, pese a reconocer un descenso de un 2 por ciento en el número de fuegos, ha precisado que dicha caída se ha producido "a pesar de su gestión".

Así lo han denunciado la socialista María Rodríguez, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha precisado que el presente ejercicio en materia de lucha contra el fuego en Castilla y León ha estado marcado tanto por la petición de dimisión efectuada en agosto por UGT, debido al incumplimiento de los acuerdos adoptados en el marco del Diálogo Social en 2018, como por la manifestación protagonizada por más de un centenar de fijos discontinuos que protestaba por su precariedad laboral.

María Rodríguez, en su análisis de lo indicado por el consejero, quien ha comparecido a petición propia en las Cortes, ha aprovechado para reclamar la creación de la figura del bombero forestal, "lo que generaría empleo y contribuiría a fijar población en el medio rural", pero también ha reprochado al PP por su rechazo de la moción socialista que demandaba la aplicación de una serie de medidas, consensuadas con los agentes implicados, entre ellas la posibilidad de declarar época de alto riesgo cuando las condiciones así lo aconsejen, sin necesidad de esperar al día 1 de julio.

"Todavía nos seguimos preguntando qué habría pasado si se hubiera aplicado esta medida con carácter previo al incendio que asoló este verano el Valle del Tiétar, con 1.400 hectáreas afectadas. Seguro que el resultado habría sido muy distinto", ha criticado la procuradora socialista, quien igualmente ha denunciado la nula colaboración de la Junta con los parques provinciales de bomberos, al igual de lo que ya se hace en otras comunidades autónomas.

"Harto de palabrería"

También en clave de crítica se ha posicionado el procurador de Por Ávila, Pedro José Pascual, quien al igual que la primera ha mostrado su agradecimiento a los más de 4.000 efectivos que cada año se juegan la vida para luchar contra el fuego, aunque ha advertido de que estas loas no serían necesarias si la Junta se aplicara en tareas de prevención.

Así, el parlamentario de Por Ávila ha lamentado que año tras año su provincia, exclusivamente el Valle del Tiétar, acumule el mayor número de incendios y superficie afectada. "¡Estoy harto de que mi provincia se queme todos los años, menos palabrería y más hechos!"

También el representante de Cs, José Ignacio Delgado, cuya formación es socio de gobierno del PP en la Junta, incidido en la necesidad de potenciar la prevención, así como en el incremento del número de cuadrillas forestales y del periodo de contratación, "pues son los mejores guardianes y se contribuye a fijar población en el medio rural", sin olvidar tampoco una mayor dotación en medios técnicos, ya sea drones o cámaras de vigilancia, para combatir a "esos auténticos delincuentes medioambientales".

El parlamentario de la formación naranja ha demandado asimismo una mayor colaboración con ayuntamientos y diputaciones y potenciar la ordenación de los bosques, capítulo este último en el que ha puesto como ejemplos las experiencias de Burgos y Soria, "donde se producen muy pocos incendios porque los vecinos ven los bosques como un patrimonio natural propio".

El que sí ha avalado la intervención del consejero ha sido el procurador, también del PP, Ricardo Gavilanes, quien se ha felicitado por el incremento en el número de efectivos este año, 179, y ha rechazado las acusaciones de "triunfalismo" vertidas por el PSCyL tras recordar que los datos presentados en sede parlamentaria son "objetivos y reales, en referencia a que éstos constatan un descenso en el número de fuegos y superficie afectada e igualmente de los intencionados y accidentales, lo que denota que cada vez hay una mayor concienciación ciudadana".