La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha señalado este viernes que la implantación de la jornada de 35 horas semanales de los empleados públicos en el ámbito educativo presenta una "dificultad grande".

Lucas, quien ha participado junto al consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, en la apertura del curso académico 2019-2020 de la Universidad de Burgos (UBU), ha insistido en que esa dificultad viene motivada, en parte, porque el nuevo curso ya ha comenzado.

En este sentido, ha recordado que la Comunidad posee más de 27.000 profesores no universitarios que ya están ejerciendo sus funciones dentro de esta nueva etapa y ha hecho extensiva la dificultad a la hora de aplicar la jornada de 35 horas al resto de los sectores de la Administración regional.

Rocío Lucas ha aprovechado la ocasión para poner en valor la trayectoria de la Universidad de Burgos, que este curso cumple 25 años desde su constitución, y ha refrendado el compromiso de la Junta con la Institución académica.

Un compromiso que, según ha dicho, se hará extensivo a todas las universidades públicas de Castilla y León tal y como ya anunció el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y que se traducirá, por ejemplo, en un incremento del diez por ciento en su financiación a lo largo de los próximos años.

También ha refrendado el compromiso con una mayor reducción de las tasas universitaria e iniciar el trabajo para lograr el "necesario y anhelado" nuevo mapa de titulaciones para equilibrar la oferta de la Comunidad.