La Guardia Civil ha controlado a 39.602 vehículos en las carreteras de Castilla y León y ha formulado 340 denuncias por infracción a la normativa, durante la campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) de especial vigilancia del uso del cinturón de seguridad y sistemas de retención infantil (SRI) en los vehículos, que se ha desarrollado entre el lunes 13 y el domingo 19 de marzo.

Las denuncias presentadas suponen un 0,48% sobre los ocupantes controlados (70.838), según informaron a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunidad.

Por provincias, el mayor número de denuncias se registraron en León, con 70, el 0,88% de las 7.979 personas sometidas a 4.969 controles; seguida de Segovia, con un total de 65, el 0,25% de las 26.053 personas testadas en 10.182 controles; Valladolid, con 63 denuncias, el 0,94 de los 6.733 ocupantes que pasaron 4.448 controles, y Salamanca, con 35, el 0,36% de las 9.435 personas que pasaron por 6.139 controles.

A mayor distancia figuran Ávila, con 24 denuncias, el 0,66% de los 3.649 ocupantes de los turismos sometidos a 2.337 controles; Burgos, con 21 denuncias, el 0,56 de las 3.726 personas testadas en 2.300 controles; Palencia, con 17, el 0,50 de los 3.375 ocupantes sometidos a 2.383 controles, y Zamora, en la que se interpusieron 12 denuncias, equivalente al 0,43% de los 2.764 ocupantes sometidos a 1.830 controles.

No llevar puesto el cinturón de seguridad o no proteger a los menores cuando circulan en un vehículo con los sistemas de retención adecuados a su peso, estatura y edad es uno de los principales factores de riesgo en la carretera junto con la velocidad y conducir bajo los efectos del alcohol y/o drogas.