¿Cuántas veces habéis escuchado este verano “voy en coche porque, tal y como están los trenes, no quiero quedarme tirado”? ¿Qué somos, Cuba de repente? Este es el país ecologista de nuestros socialistas, el del transporte público más efectivo de todos los tiempos.
Tenemos un ministro de Transporte y Movilidad “Sostenible” que es Community Manager. Este señor dedica un gran porcentaje de su tiempo – ese tiempo que pagamos entre todos - a tuitear. Ya que el presidente del gobierno este verano ha nombrado a un jefe de prensa para su jefe de prensa, que también ponga a alguien que tenga un poco de filtro y frene la incontinencia del ministro.
Óscar, cuando te vaya mal en política (que esperemos sea pronto) se te van a rifar en las agencias de comunicación digital. Tú sí que eres un crack haciéndote viral: que hablen bien o que hablen mal, pero que hablen, ¿no? Una actitud muy madura para quien se supone que trabaja por el bien de todos los españoles.
¿Qué estáis tapando con esta absurdez? ¿Por dónde nos la estáis colando ahora? Me cuesta creer, ingenua de mí, que siga insistiendo en superar constantemente el ridículo al que se expone.
Preguntando a un psicólogo sobre el comportamiento del ministro en redes sociales, nos podrá decir, sin profundizar mucho, que lo utilizan en el PSOE como perro de presa. Lo sacan de vez en cuando para que muerda y haga un poco de ruido provocando una cortina de humo perfecta para desviar la atención de los ciudadanos.
Se trata de un político que, en vez de gestionar, amplifica los problemas para generar controversia. Esto denota o falta de inteligencia o de estrategia comunicativa asociada al puesto que tiene. Si lo hiciese alguien desde las juventudes socialistas, se podría justificar; pero parece que no ha superado algún tipo de trauma o inseguridad y busca la validación de un electorado sospechosamente poco formado.
No son pocas las veces que lo hemos visto hacerse el ofendido después de liarla en redes; reculando y tratando de excusarse con algún paupérrimo discurso entonces sí filtrado por su gabinete. Parece una broma que tengamos que aguantar la falta de autoestima de nuestros dirigentes.
Me encantaría que me desbloquease de X. Esto ocurrió cuando hacía oposición a de la Riva y discutía por Twitter con niñas de 20 años a las que bloqueaba cuando leía algo que no le gustaba. Ya era inseguro por entonces, ahora tiene a media España silenciada.