Hace unos días cumplí treinta y dos. No soy el tipo de persona que no quiere cumplir años. Es más, cuantos más años, mejor. Desde que empecé a trabajar y según iba cogiendo responsabilidad, sufro el síndrome de la impostora. A veces por malas pasadas de mi cabeza, otras por miradas de desprecio que insinuaban un “cómo vas a liderar tú el proyecto si tienes veinticuatro años”. Cuando cumplí treinta respiré, parecía que ya por fin no tenía que explicar con detalle mi formación y trayectoria profesional para justificar el cargo. Entonces llegó la siguiente gran pregunta ¿Cuándo vas a ser madre?
Para algunos es incuestionable que, por ser mujer, tu mayor deseo sea ser madre. Y si no lo es, deberías sentirte mal, hombre ya. Egoísta. Se sobreentiende que es así porque es lo natural, lo que toca y para lo que has venido a este mundo. Me parece fenomenal y muy lícito que así sea para muchas mujeres, es estupendo y maravilloso que haya gente así. Pero aún con eso, las parejas, en general, tienen hijos por encima de sus posibilidades. Ya no sólo hablo de posibilidades económicas, que también. Hablo de que la gente tiene hijos sin hablar de cómo se van a organizar, cómo se va a educar y qué espera cada uno del otro. No se trata como un proyecto familiar en común, se trata como un ítem más que tachar en esa lista de cosas que hay que hacer en la vida como comprarte una casa con jardín, una televisión gigante de 75 pulgadas o sacar a pasear un perro tres veces al día. A ese nivel se está poniendo lo de tener hijos en según qué casas, y es una pena.
No sé, lo de tener hijos no me parece algo tan vehemente como para no tener conversaciones largas y distendidas con la otra parte. Luego pasa lo que pasa, la frustración de expectativas, el “yo esperaba que…”, eludir responsabilidades de crianza encubiertas en volumen de trabajo y, todo eso, para acabar con una relación que podría haber funcionado si hubiese habido comunicación.
Ya está bien de presionar con preguntas absurdas ¿Qué pasa si estás intentando ser madre y no puedes? ¿Qué ocurre si la persona de la que estás enamorada no va a ser un buen padre? ¿De verdad hay que tener hijos porque sí, porque toca? ¿Es responsable tener hijos si no estás plenamente convencido de ello? ¿Son las relaciones un medio para un fin?
Por suerte hay quien se hace estas preguntas y decide no tener hijos de una manera sensata. No, no quiero ser madre con cualquiera ni porque sí ¿Podemos dejar de preguntar esto ya, por favor? Me dais pereza.