Lo venía rumiando desde hace semanas, pero la total discreción forma parte de la condición humana del catedrático bejarano.

Por otro lado, no es de extrañar que Vox haya optado por Santonja como consejero de Cultura y Turismo del nuevo gabinete del Colegio de la Asunción, que contará, supongo, con el beneplácito de su paisano Mañueco. Y si no da igual. Pero siempre es mejor tener a un amigo que te guarde las espaldas. Entre salmantinos…, aunque la abrupta salida del catedrático del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua tuvo que ser evitada precisamente por su paisano…

No sé cómo andará Santonja de Turismo, pero seguro -conociéndolo- que elegirá a los mejores segundos y terceros para que lo asesoren y dirijan los correspondientes departamentos. En la administración regional hay muchos y buenos. Y fuera del ámbito de la administración también. Ahora, de Cultura, les puedo asegurar que es un privilegiado, donde también se rodeará de lo mejor porque el bejarano es terco como una mula y logrará un cambio importante en la Cultura de Castilla y León. Al tiempo.

Gonzalo Santonja ha llegado a la cima que se propuso con su cátedra de Filología Hispánica en la Complutense, con sus estudios sobre Valpuesta, (revolucionó el panorama lingüístico al desvelar que el origen del castellano está en esa villa burgalesa) y con sus historias sobre la tauromaquia con un montón de ejemplares taurinos que, entre otros pormenores, han resuelto todas las dudas sobre el origen del ganado bravo y el toreo.

Se le deben, además, estudios, libros y antologías sobre censura, literatura popular española y narrativa social. Sus incursiones literarias de la mano de Rafael Alberti le marcaron para siempre a través de los cursos de verano de El Escorial, donde fue cofundador y vicedirector durante sus cuatro primeros años. Rafael Alberti le nombró asesor cultural de su Fundación (El Puerto de Santa María, Cádiz), cargo que también ha ejercido en entidades como Sociedad V Centenario del Tratado de Tordesillas y la Sociedad Estatal Lisboa 98 o Nuevo Milenio.

Ahora, aquél “rojillo”, que fue detenido y procesado durante el franquismo por el Tribunal de Orden Público cuando rondaba la veintena; que rechazó el exilio y volvió a España. “Es que no aguantaba a los franceses”, me dijo en una ocasión. Ahora, como digo, tendrá el mando de la Cultura en su tierra. Tendrá poder. Ignoro si alguna vez lo pretendió, pero lo cierto es que quienes lo depuraron en el Instituto de la Lengua estarán ahora bajo su disposición. No conozco al Santonja rencoroso y, estoy seguro, que obrará en conciencia y sin resentimientos. Pero…

¿Y de toros qué? Pues que la gente de la tauromaquia de Castilla y León está de enhorabuena por su nombramiento. Santonja es un conocedor profundo de la tauromaquia, asistente asiduo a los festejos taurinos, desde la base hasta las grandes tardes de las figuras. Y amante de los encastes minoritarios que tienden a extinguirse. Sus encastes salmantinos los lleva en el corazón y los defiende a ultranza. Y sus íntimos El Viti y Capea estarán dando saltos de alegría por el nuevo consejero de la cosa taurina. Y nosotros también.

Me precio de ser amigo de Gonzalo. Y por ello comentaré aquello que copié de mi amigo Paco el de La Criolla: “A los amigos no hay que pedirles, siempre hay que darles”. Pero le voy a pedir dos cosas: que sigamos comiendo juntos, él, Paco Salamanca y un servidor, cuando al nuevo consejero le sobre un poco de tiempo. Me dice Paco que “habrá que sacarlo de la lumbre de vez en cuando”. Y también le pediré que no nos abandone definitivamente y siga ilustrándonos con sus deliciosas crónicas taurinas en El Español-Noticias de Castilla y León, ahora que viene el nuevo ciclo de novilladas de la Junta, donde por cierto habrá que poner un poco de orden, ¡verdad consejero!

Y por darle, le voy a dar mi más cordial enhorabuena y todo mi ánimo para que ponga a la doble consejería en paralelo con su exitosa carrera académica y literaria. Estoy convencido de que, si las cuestiones políticas no se tuercen, Gonzalo Santonja sacará adelante con brillantez este nuevo proyecto. Porque Gonzalo Santonja es brillante de nacimiento. ¡Suerte, Maestro!

“Las personas más brillantes son las que han pasado la prueba y no se han derretido en el crisol de la tribulación” (Agustine Og Mandino)