Después de dedicar mis tres últimos comentarios a temas de interés nacional, ( el principio de autoridad, la Ley de Seguridad Ciudadana y los Presupuestos Generales del Estado), pero de indudable repercusión en todos los españoles, vallisoletanos incluidos, hoy desciendo a nivel local y voy a comentar algunos aspectos del pleno del ayuntamiento de Valladolid celebrado el pasado martes, adelantado por cierto en una semana para que los señores ediles puedan disfrutar del puente de la Constitución.

Además de lo irregular de la fecha, también fue atípico en su desarrollo por cuanto dos concejales populares afectados por el coronavirus participaron de forma telemática y una concejal socialista estaba regresando de un viaje a Sudáfrica y tenía que someterse a la cuarentena correspondiente, con lo que los participantes presenciales eran 24, lo que motivó reiterados errores del alcalde en el recuento de votos. Para compensar la falta de concejales. el equipo de gobierno llenó las tribunas destinadas al público de una nutrida “clá” que ovacionaba con entusiasmo las intervenciones de sus amigos.

Después de los capítulos habituales de felicitaciones y condolencias, y tras la intervención del secretario en la “dación de cuentas”, el portavoz de Vox pidió la palabra para denunciar que la Sociedad VIVA de suelo y vivienda no había presentado sus cuentas a la intervención general y advertir del probable incumplimiento de la regla de gasto por parte del equipo de Gobierno. Una vez más, Saravia confesó que no se había enterado.

Entrando en las mociones, Javier García Bartolomé, portavoz de Vox, reclamó otra vez más, la publicación de la ordenanza que lleva seis años de retraso, advirtiendo del riesgo que la proliferación de vehículos de trasporte personal, es decir, de los patinetes eléctricos, haciendo referencia a los accidentes habidos en nuestra ciudad, y a la circulación de estos vehículos y de las bicicletas por las aceras incumpliendo la Ley de Tráfico, con nula actuación de la policía municipal que tiene instrucciones de mirar para otro lado, y el consiguiente peligro para los peatones, y propuso una serie de medidas de lo más razonable.

Inmediatamente intervino Manuel Saravia responsabilizando a la pandemia y a la no publicación de una nueva Ley Estatal.  “Pretextos al viernes para no ayunar” que diría mi padre, dado el habitual retraso que caracteriza a la gestión de Saravia. Pero los pretextos se han acabado: Pedro Sánchez nos aseguró que habíamos derrotado a la pandemia y ayer por la tarde se aprobó la nueva Ley de Tráfico. El portavoz de Cs recordó que el tema de la movilidad es el más tratado en los plenos municipales, que el equipo de gobierno no quiere hacer nada al respecto y abogó por una ordenanza consensuada. Paco Blanco, del PP, denunció que los carriles bici están habitualmente vacíos, cosa que compruebo todos los días en Isabel la Católica, a pesar del contador de bicicletas trucado, que los carriles separatismos se han aprobado sin pasarlos por el pleno siguiendo el mandato del nuevo “chamán” del tráfico en la ciudad, que ni siquiera es funcionario municipal, sino que fue fichado como gerente de Auvasa.

Luis Vélez, responsable teórico del tráfico, reconoció que la normativa sobre el tráfico es dispersa y debe unificarse, pero en el capítulo de ruegos y preguntas a una pregunta concreta del PP sobre si reconocía que en Valladolid había atascos, respondió con un rotundo NO. Juzguen ustedes.

Cs presentó una segunda moción solicitando la creación de una oficina para gestionar los fondos europeos, lo que con distintos matices fue rechazado por el resto de los grupos. Charo Chávez, por el PSOE rebatió la propuesta con argumentos de peso. Se ve que sabe de lo que habla.

La tercera moción, presentada por el PP para reforzar la seguridad en la ciudad, también fue defendida por Paco Blanco, al que cada día veo más puesto en los temas municipales, algo que fue bien visto por los otros dos grupos de la oposición y por supuesto negado por el equipo de gobierno, que en su respuesta parece que fueron ellos los que inventaron la Policía Municipal, cuando la realidad es que en 1.995, cuando llegamos al Gobierno, creamos la policía de barrio, hoy prácticamente desaparecida, pusimos en marcha la primera unidad de policía municipal para luchar contra la violencia contra la mujer,(yo me resisto a admitir lo del género), sacamos a los policías a la calle acercándolos a los barrios de Delicias, la Rubia, la Victoria y Parquesol donde instalamos las Comisarías de barrio, quedando pendiente la instalación de la del distrito centro en el edificio de los juzgados de las Angustias a coste cero porque los permutamos por la parcela de Girón,(ahora la ciudad de la justicia le lleva costado al Ayuntamiento 7 millones y no hay ni proyecto). Todo un éxito de buena gestión. Ah, y renovamos íntegramente la flota de vehículos de la Policía Municipal. También creamos la sala conjunta que compartíamos con la Policia Nacional, que también se han cargado con el pretexto de la pandemia

El PSOE y VTLP presentaron una moción conjunta en relación con un desafortunado tweet que fue difundido posteriormente por el grupo municipal popular. Un tweet desgraciado por el que se habían disculpado ya la responsable de prensa del grupo, la presidenta del mismo y el propio presidente del PP provincial. Las intervenciones de los ofendidos eran puro teatro aunque todos, incluido el PP, reconocieron el error. El alcalde, que conviene recordar que en su juventud fue actor de teatro, intervino diciendo que le habían puesto en riesgo a él y a su familia (?), y que no lleva escolta. Desconocía yo que había sido amenazado por la ETA como fue mi caso…De Santiago Juárez le recordó que cuando fue nombrado portavoz federal del Psoe borró apresuradamente 53.000 tweets, y que puso públicamente en cuestión la salud mental de la presidenta Díaz Ayuso lo que parece más grave que el tweet. (esto lo digo yo)

Psoe, Cs y VTLP, presentaron una moción conjunta sobre las ciudades climáticas y la agenda 2030, con todos los tópicos habituales en este tipo de mociones con barniz medioambiental, con lenguaje inclusivo, gobernanzas, resiliencias y términos similares. Esta, claro, se aprobó sin dificultad.

De Santiago Juárez, ideólogo o último mono del grupo popular según afirmó Pedro Navajas, portavoz del Psoe, defendió una moción para realizar una campaña publicitaria municipal para invitar a vacunarse a los vallisoletanos. La moción bien intencionada pero pobremente argumentada, fue duramente criticada por el portavoz socialista y fue rechazada.

Finalmente, una dura discusión sobre el Pimusva, que lleva más de seis años de retraso, y que ha sido hábilmente retocado por el chamán de AUVASA, por supuesto barriendo para casa, tratando de sacar a AUVASA de la quiebra (recordemos que más de la mitad del presupuesto es subvención municipal), y haciéndose cargo de la gestión del Parking de la Plaza Mayor y del servicio de bicicletas. Vamos, a intentar maquillar la desastrosa gestión de AUVASA con los beneficios de las empresas municipalizadas y, además, podremos colocar algún amiguete más. Al más puro estilo Maduro.

En fin, cinco horas de pleno y rodillo.

Hasta la semana que viene.