'Entre dos aguas' fue uno de los más importantes temas compuestos e interpretados por el llorado Paco de Lucía. Estar entre dos aguas, por el lado que nos concierne, significa mantener una actitud equívoca tratando de satisfacer al mismo tiempo a dos partes opuestas. Esa en cuestión es la situación del presidente de la Junta y del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, respecto a las medidas de pandemia por Covid-19 y su partido, concretamente, sus superiores orgánicos como Pablo Casado, el presidente, y su segundo Teodoro García Egea.

Esta mañana del primer día de octubre se ha constatado que Mañueco nada entre dos aguas, aunque algunos piensan, creen y dicen que se deja llevar por la corriente para no mirar ni un lado ni a otro de las orillas enfrentadas en cuanto a las medidas a tomar para combatir la pandemia. Como en muchas otras que no vienen al caso. La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, médico de familia internacionalmente reconocida, apoyó las medidas propuestas por el CINSS  -Comisión Interterritorial de Salud- para hacer frente a la transmisión del virus en municipios, sobre todo, de más de 100.000 habitantes con más de 500 casos de Covid-19,  y siguiendo unas pautas de actuación en referencia a datos reales. Por cierto, recordar que estas medidas adoptadas ayer y publicadas en el BOE de hoy, 1 de octubre, eran las que desde tiempo atrás venía pidiendo la Junta de Castilla y León desde casi el primer día después del estado de alarma. En este CINSS, Castilla y León, representado por su consejera de Sanidad votó a favor, como otras 14 comunidades autónomas, salvo Madrid -el epicentro de la pandemia en este momento y de donde más debe temer contagiarse esta Comunidad-, Murcia -que se abstuvo-, Ceuta y Andalucía. Cierto es que si no desciende el ritmo de contagios, el acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud puede llevar más pronto que tarde al confinamiento de ciudades como Valladolid, León y Salamanca.

Esta mañana, en una entrevista en televisión, Pablo Casado, que parece no hacer más que meter la pata y el hocico donde no lo mandan, llegó a asegurar, sin ningún rubor ni contención, que  "la Consejería de Sanidad corresponde" a una consejera de Cs. Lo que dicho en lenguaje coloquial, justifica el apoyo de la Junta de Castilla y León a la propuesta de Salvador Illa a que la Consejería de Sanidad la gestiona Ciudadanos. Mañueco no ha tenido más que salir de su guarida, y contestar que se ha hecho esa votación a favor de las medidas "pensando en lo mejor para los ciudadanos" de Castilla y León, aunque ha reconocido que existen "dudas jurídicas" en la orden publicada este jueves por el BOE. 

No sabemos, en este momento nadie de Cs se ha pronunciado, esperemos que pronto el todopoderoso vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, suba a la red uno de sus innumerables twitter, qué piensa la formación naranja que ha quedado como descolgada del PP en la Junta. Sí escribió ayer, "nuestra CCAA ha pedido siempre umbrales y criterios uniformes. Lo dijimos este fin de semana y lo reiteramos hoy. Seguimos trabajando buscando unidad y coherencia desde el punto de vista de la salud pública".

Esta es la situación política de Fernández Mañueco, achicar agua -cuando puede- entre su Gobierno de coalición con Cs -parece ser que lo olvidó a conciencia Casado y fue una fugaz idea, de otras muchas, y meteduras de pata de su presidente nacional-. No es de extrañar, como se comenta en círculos políticos desde dentro del PP, que Mañueco no convive agusto con la actual dirección nacional. Si no más bien camina en la senda política marcada por Alberto Núñez Feijóo de consenso, templanza y centrismo. Algo que, a decir de muchos populares, no encaja bien con la Dirección del PP marcada por Casado y Egea, ya pasada a la oscuridad y al ostracismo Cayetana Álvarez de Toledo, quien encajaba más en Vox que en el PP de Feijóo, por ejemplo.

Pero claro, Fernández Mañueco tampoco iba a dejar en mal lugar a su presidente nacional y tenía que hacer alguna crítica. No era para menos, una vez más, que fuera contra el Gobierno central, contra el equipo gubernamental de Pedro Sánchez -la crítica facilona- no tiene gracia, e insiste en la necesidad de que el Gobierno central debe hacer un esfuerzo para volver "a la senda del diálogo y entendimiento". Por cierto, algo que también le achacan a él desde la oposición en Castilla y León. 

Pues eso, que Fernández Mañueco baila, si sabe, la rumba 'entre dos aguas', ay!