M.A.R. es Miguel Angel Rodríguez Bajón, un vallisoletano de 56 años que ejerció de periodista en El Norte de Castilla tras inacabar sus estudios de Filología Hispánica en la UVA. Y de periodista a político, llegando a ejercer como secretario de Estado de Comunicación y portavoz del Gobierno de España (Aznar 1996-1998).

Era el verano de 1987, en plenas elecciones autonómicas. El rotativo vallisoletano encarga a Rodríguez el seguimiento del candidato por AP, (Alianza Popular) a la sazón José María Aznar, quién gana las elecciones y resulta elegido presidente de la Junta de CyL tras un acuerdo con el CDS (Centro Democrático y Social), ya que el resultado no deparó una mayoría absoluta.

A raíz de este seguimiento periodístico de campaña electoral surge “el flechazo” entre el dirigente y Miguel Angel Rodríguez (MAR), apodado por algunos periodistas como “el bachiller”, debido a su carencia de titulación universitaria, y MAR es nombrado portavoz de la Junta de CyL y responsable de las relaciones con los medios y de la publicidad institucional.

Oficialmente fue a través del “DECRETO 183/1987, de 30 de julio, por el que se dispone el nombramiento de Director de la Oficina de Información y Portavoz de la Junta a D. Miguel Angel Rodríguez Bajón”.

MAR tiene 22 años y  un prometedor futuro político por delante.

Ese nombramiento fue para algunos medios como una bendición, ya que por vez primera se establecían unos baremos de publicidad institucional en función de la audiencia de cada medio. Aunque luego resultó ser un fiasco y el dinero público se repartió de modo incontrolado. Recuerdan aquella musiquilla: “nueve provincias, una comunidad”…

Patrocinios descarados para unos, mientras que a otros -los más “rebeldes”- nos llegaban migajas del gran pastel publicitario. Esa fue la gran baza de MAR para que Aznar ganara adeptos. Rodríguez había colaborado en diversos medios regionales y conocía el asunto a fondo.

Pero MAR duró poco en la Junta por sus continuos enfrentamientos con sus socios de Gobierno. Y por algún que otro episodio periodístico cuando un miembro del Psoe sacó a la luz una lista negra sobre periodistas sospechosos. Escrito que llevaba el sello de Presidencia de la Junta y es atribuido a MAR. Tras varias comisiones de investigación se cerró sin ningún resultado…

Aznar no lo duda y se lo quita de en medio de Castilla y León, nombrándolo director de comunicación del partido desde 1988 a 1996. En 1989 Aznar regresa a la política nacional, abandonando Castilla y León, para presidir lo que sería el nuevo Partido Popular.

Tras ganar las elecciones de 1996, Aznar incorpora a MAR -su brazo armado- a su equipo nombrándolo secretario de Estado de Comunicación y de facto portavoz del Gobierno. En 1998, alega motivos personales y MAR abandona la política para dedicarse a los negocios de la comunicación.

Tras su paso por la multinacional de publicidad Carat España (presidente desde 1999-2006) se dedica fundamentalmente al periodismo colaborando en diversos medios de comunicación como analista político, asesoramiento de imagen y a la literatura, siendo autor de seis novelas y dos ensayos políticos.

Colaborador asiduo de FAES, nunca se distanció de Aznar demostrando su fidelidad al ex presidente. La frase “váyase señor González” se le atribuye a MAR. Durante estos años, su presencia en los medios donde ha colaborado no ha pasado desapercibida por lo abrupto del personaje.

Algún medio de izquierdas (El Plural) no duda en descalificarlo con epítetos como: “genovés de nivel medio bajo, tertuliano de bar de carretera y macarra / matón de los que ya no quedan”. Dos episodios han marcado a MAR en estos años de tertuliano y comentarista político: la sentencia por la que fue declarado culpable por el caso Luis Montes en 2011 y la condena por conducir ebrio en 2013.

Pero lo cierto es que este vallisoletano no deja indiferente a nadie. Hábil y sagaz desde que lo fichara Aznar, con apenas 23 años, ha sabido granjearse la confianza del partido conservador, llegando a metas que jamás pudiera haber sospechado cuando era un meritorio en El Norte de Castilla. Incluidas las empresariales.

Hace un par de años que volvió a la política activa de la mano de Aznar, -de nuevo- aunque en segundo plano y sin publicidad exterior. Fue fichado como director de campaña por Isabel Díaz Ayuso. Tras ganar las elecciones fue nombrado jefe de su gabinete. Y la ha vuelto a liar.

Tras su nombramiento -enero 2020- ABC titulaba: “Los consejeros de Cs, en desacuerdo con el nombramiento del ex portavoz de Aznar”. O, El nombramiento de MAR, una bomba en Cs: ”Nunca se había roto la unanimidad” (El Confidencial).

Y la bomba estalló con lo del apartamento de la presidenta, que ya se ha cargado a una víctima política. Y es que desde que ejerce como jefe del gabinete de la presidenta, las relaciones con los socios de Gobierno han ido a peor, según algunos titulares de medios.

Voz Pópuli en su titular decía: “La influencia del jefe del gabinete de Isabel Díaz Ayuso exaspera a la formación naranja y tensa la coalición en la Comunidad”.

Y El Confidencial publicaba ayer mismo entre otras frases: “Abiertamente, fuentes del partido de Arrimadas culpan a Miguel Ángel Rodríguez”…



Nada que ver con la situación de Mañueco e Igea en nuestra Comunidad, o la de Juanma Moreno y Juan Antonio Marín en Andalucía. En fin, el tiempo nos dirá en qué depara todo esto.