La actriz vallisoletana por excelencia, Concha Velasco, fue la protagonista ayer del programa ‘Mi Casa es la Tuya’ de Bertín Osborne. La actriz relató historias desconocidas y divertidas anécdotas de su apasionante vida personal y profesional, tras más de seis décadas de una exitosa carrera delante de las cámaras y subida a las tablas de un teatro.

Recibió a Bertín en una de las espectaculares salas del Ayuntamiento de Valladolid y allí mantuvieron una larga conversación sobre las increíbles vivencias en sus 80 años de vida. Osborne también recordó sus años en la capital del Pisuerga donde estudió la carrera y aseguró, desde el balcón del consistorio con vistas a la plaza mayor, que volver a la ciudad le traía muy buenos recuerdos. También añoraba de esa época los bocadillos en la conocida Mejillonera. El programa ofreció preciosas imágenes de los rincones más destacados de la ciudad, un recorrido por la iglesia de San Pablo, La Antigua, la plaza de Colón, el Campo Grande o el Museo Nacional de Escultura, entre otros.

Conchita Velasco nació en Valladolid, donde pasó sus primeros cuatro años. Su infancia estuvo marcada por la pobreza y las diferencias de clase entre su padre, asistente del dictador Francisco Franco, y su madre, republicana. Sin embargo, ella misma se reconoció socialista y cristiana practicante. Tras su paso por Valladolid, su familia se trasladó a Marruecos por el trabajo de su padre y posteriormente la actriz llegaría a Madrid, donde debutó en la gran pantalla con 15 años. Su fama indiscutible llegó al convertirse en la Chica Ye-Yé y a partir de ahí se convirtió en uno de los grandes iconos de la interpretación de España.

Entre las anécdotas más destacadas, Velasco contó a Bertín Osborne que participaba, como otras artistas de la época, en las fiestas privadas de Franco en el Palacio de la Granja de San Ildefonso, donde actuaban y cenaban para el dictador y su esposa. La actriz también ha desvelado un amor desconocido hasta ahora: Manolo Escobar, con quien prefirió mantener la amistad a pesar de su amor, que reconoció incluso a Anita, la esposa del cantante almeriense.

También explicó a Bertín Osborne las dificultades que pasó al convertirse en madre soltera, pero no quiso hablar sobre la identidad del padre, que se desconoce hasta el momento. “Me desmayaba en los ensayos y tuve que confesar que estaba embarazada”, aseguraba la actriz. Sin embargo, sí que confesó que el hombre de su vida fue Paco Marsó, de quien estuvo “locamente enamorada”, aunque reconoció que “se portaba bien con todo el mundo menos conmigo”, por lo que finalmente decidió separarse tras un largo matrimonio de más de 20 años.

Un programa cargado de divertidos momentos y anécdotas, en el que también participaron las actrices Elena Furiase y Ana Milán con una comida muy castellana, con el tradicional lechazo como protagonista.

Para terminar este programa tan especial, Bertín llevó a Concha Velasco hasta el Teatro Calderón de Valladolid, donde le esperaba una sorpresa. La Joven Orquesta Sinfónica de Valladolid interpretó para la actriz una versión de la Chica Ye-Yé, un momento muy emotivo con el que se puso el broche de oro a este recorrido por la apasionante vida de una vallisoletana de bandera.

El programa completo puede verse a través de este ENLACE