En las últimas concentraciones que la Unión de Campesinos (UCCL) ha protagonizado frente a la Feria de Valladolid y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural con el fin de salvar el sector del ovino de leche en Castilla y León estaba ella.
Se llama Laura Martínez Domínguez, tiene 17 años, y ayuda a su padre en la explotación ganadera familiar que tienen en San Esteban de Villacalbiel, un pueblo perteneciente al municipio de Villamañán, en la provincia de León que cuenta con una población de algo más de 100 habitantes.
La base de la economía del lugar pasa por ser la ganadería y la agricultura y personas jóvenes, como Laura, quieren que esto así siga como manifestaba en declaraciones a los medios en esas recientes concentraciones.
EL ESPAÑOL de Castilla y León charla con ella para conocer más su historia y la de un sector, el ovino de leche, que lleva tiempo lanzando un mensaje de SOS para que la Junta de Castilla y León medie entre ganaderos e industria.
Una joven que, pese a todas las piedras que se están encontrando en el camino quiere seguir con la tradición familiar y no quiere decir adiós a la explotación familiar.
Una joven que ama la ganadería
“Me defino como una persona luchadora. Que lucha por lo que quiere. Mi padre lleva toda la vida en la explotación ganadera y yo desde que tengo uso de razón le ayudo en todo lo que puedo. Mi hobby es trabajar en lo que me gusta”, asegura Laura en declaraciones a este periódico.
Nuestra entrevistada asegura que es una “joven ganadera que intenta luchar por su futuro” aunque “se lo estén poniendo muy difícil”. Nació y lleva toda la vida en San Esteban de Villacalbiel y afirma “haber crecido entre animales”.
“Desde que era pequeña, y veía la actividad familiar en la ganadería, tuve claro que quería dedicarme a esta profesión en la que soy feliz. Con el paso de los años mi ilusión crece y crece y aquí seguimos trabajando para sacarlo adelante”, afirma la joven.
Una explotación familiar de ovino que lucha para continuar con vida.
Laura en su explotación ganadera
Una explotación con mil cabezas de ovino
“Trabajo en la ganadería familiar junto a mi padre, mi tío, mi hermano y otro obrero. Contamos con una explotación de ganadería de ovino de unas mil cabezas en San Esteban de Villacalbiel”, nos cuenta nuestra entrevistada.
Una explotación que se centra, sobre todo, en la “calidad y cantidad de leche”, tan maltratada en cuanto a los precios se refiere en los últimos meses y uno de los puntos centrales de las reivindicaciones de La Unión de Campesinos (UCCL).
“El litro de leche se está pagando en la actualidad a entre 1,10 y 1,20 euros a los ganaderos. Como muy poco y para salvar los gastos, deberían de abonarnos 1,40”, explica nuestra entrevistada.
Además de la producción de leche, en la explotación tampoco se olvidan de los lechazos que pasa por ser otra importante vía de ingresos.
Imágenes de las ovejas en San Esteban de Villacalbiel
Un panorama complicado
“El sector, ahora mismo, está en un poco con una salida muy negra. La gente que puede no nos ayuda y tampoco luchan de nuestro lado. He participado en todas las manifestaciones que se han convocado. Veo el futuro muy oscuro porque, a la gente que quiere seguir en este mundo como yo, lo único que hacen es ponernos trabas y desanimarnos”, afirma.
La explotación ganadera familiar
Sobre si su explotación familiar tiene riesgo de cerrar asegura que “como todas”, aunque confía en sobrevivir. Aunque mira con pena a otras que “no tienen relevo generacional” y que “no pueden seguir más tiempo para producir pérdidas”.
“Veo el futuro mal. No se dan cuenta que es la industria la que se está quedando con el dinero. Cuando se cierren centenares de explotaciones ya se darán cuenta de que al final no han ganado porque no habrá personas que produzcan leche para próximas temporadas”, finaliza.
Ese será un problema para todos. Al tiempo.