El número de animales sacrificado en mataderos de Castilla y León ascendió a 78,39 millones en 2020, lo que supone un descenso del 6,4 por ciento con respecto al año anterior, cuando se llegó a los 83,7 millones, y se rompe la tendencia ascendente de los tres últimos ejercicios.

En concreto, en cuanto a la especie, el mayor número de sacrificios fue de aves de corral (incluye pollos de cebo, gallinas de puesta y otras aves como palomas, patos, etcétera), que alcanzaron los 59,75 millones de cabezas --frente a 65,18 el año pasado--, seguidos de los conejos (lagomorfos) con 7,91 --suben desde los 7,89 millones del año pasado-- y los de especie porcina, que llegaron a los 7,04 millones --frente a 7,07 el ejercicio pasado--.

Muy por detrás se sitúa la especie ovina (lechazo, cordero y ovino mayor), que alcanzó la cifra de 3,18 millones --3,38 el año pasado--, y después ya los 396.275 animales de especie bovina --baja desde los 416.511 --, los 89.828 de caprino --desciende desde los 115.388 de 2017-- y los 4.129 solípedos (potros y otros solípedos) --que bajan desde los 5.290 del ejercicio anterior--, según los datos de la Consejería de Sanidad recopilados en el informe de actividad inspectora en los mataderos recogidos por Europa Press.

El sacrificio de ungulados (bovino, ovino, caprino, porcino y solípedo), como en años anteriores, se produce principalmente en Salamanca, Burgos y Segovia, con porcentajes del 25,2; 20,7 y 13,4 por ciento, respectivamente, sumando entre las tres más del 60 por ciento respecto al total de sacrificios de esta especie en la Comunidad.

Respecto a los sacrificios de aves de corral, León, Segovia y Valladolid, con el 39,9 por ciento, el 30,9 y el 18,7 por ciento, suman entre las tres cerca del 90 por ciento del total de sacrificios de esta especie. Salamanca es la única provincia donde no se realizan sacrificios de aves de corral.

OTRAS ESPECIES



Solo en las provincias de León y Valladolid se realizan sacrificios de lagomorfos y en ésta última el porcentaje es del 98,8 por ciento de los realizados en Castilla y León. También Valladolid es donde más sacrificios de especie bovina se realizan, con un 24,8 por ciento de los realizados en la Comunidad, seguida de Salamanca con un 18,1 por ciento.

En el caso del ovino, Zamora y Segovia son las provincias donde más sacrificios se realizan, con un 31 y un 18 por ciento, respectivamente; en caprino destacan Ávila y Salamanca, con un 25,3 y un 19,9 por ciento, respectivamente; en porcino Salamanca y Burgos suman el 64,1 por ciento del total de los sacrificios de esta especie en la Comunidad, con el 36,1 y el 28 por ciento, respectivamente.

Finalmente, por lo que se refiere a los solípedos, Palencia y Burgos son las provincias donde más sacrificios de esa especie se practican, con un 43,9 y 35,1 por ciento, respectivamente.

El número de sacrificios totales en la Comunidad ha descendido durante el año 2020 un 6,4 por ciento respecto al año 2019. En cuatro provincias la variación interanual ha sido positiva y destacan Zamora y Ávila, con aumentos del 21,6 y del 20,7 por ciento, respectivamente, en relación al ejercicio anterior.

De entre las provincias que tienen una variación anual negativa destacan Burgos, con un 78,2 por ciento menos, y Soria, con un 22,3 por ciento de descenso.

El descenso que se produce en la provincia de Burgos se debe principalmente a que en el año 2020 el matadero de aves cesó su actividad.