Los sindicatos UGT y CCOO aumentan la presión en la calle para exigir que se materialice la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales. Este miércoles han celebrado concentraciones en todas las provincias de la comunidad autónoma a unas horas de que se voten en el Congreso de los Diputados las enmiendas a la totalidad del proyecto de ley presentado por el Gobierno de coalición.
"Es una oportunidad única, no podemos dejarlo pasar", sentenció Ana Fernández, secretaria general de CCOO en Castilla y León, que ha liderado la manifestación en Valladolid junto al secretario general de UGT en la comunidad. Óscar Lobo aseguró que no iniciar la tramitación de este proyecto de ley "es una bofetada a los trabajadores que están demandando por una amplia mayoría social que se reduzca el tiempo de trabajo".
Esta es una de las medidas más peleadas en los últimos meses por la líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, que no conseguirá, por el momento, comenzar su camino parlamentario. Las enmiendas han sido apoyadas por PP, Vox y Junts cuyos votos suman mayoría en el hemiciclo provocando que el texto sea devuelto al Gobierno.
Los sindicatos mayoritarios critican que no se produzca ni siquiera el debate sobre ley. "Lo que no puede hacer la derecha parlamentaria es un bloqueo permanente que va en contra de la gente de este país", asegura Óscar Lobo. Por eso anuncian que habrá más movilizaciones hasta que se apruebe la reducción de la jornada laboral. "Es el inicio de movilizaciones hasta conseguir que sus señorías, sobre todo de la derecha parlamentaria que sí que se une para fastidiar a los trabajadores, hagan realidad esta demanda. Vamos a persistir hasta que rectifiquen".
Efectos en Castilla y León
Castilla y León sería uno de los territorios donde más se notaría la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. El secretario general de UGT CyL afirma que "aquí se trabaja más que en el resto del país y se cobra menos. Sobre todo beneficiará a las mujeres, la hostelería, el sector de los cuidados personales y los trabajos agrícolas".
Según los datos facilitados por los sindicatos en la comunidad autónoma se verían afectados por la medida medio millón de trabajadores. Para Ana Fernández, "es de justicia social" para una clase trabajadora que sigue con la misma ley de jornada de 40 horas semanales desde 1983.
"Con la negociación colectiva hay empresas y sectores donde hemos podido disminuir esa jornada pero necesitamos una ley que iguale a todos los españoles y españolas", explica la líder autonómica de CCOO.
Recado a los empresarios
PP, Vox y Junts no han sido los únicos que han recibido reproches de los sindicatos mayoritarios durante las concentraciones. UGT y CCOO también envían un recado a los empresarios por su oposición a esta reducción de la jornada laboral.
"No hay que mostrar ese pánico que están mostrando las empresas. En el fondo lo que les da pánico es que haya un control horario y que haya que pagar todas las horas extras que se realizan". CCOO cuantifica en 400.000 las horas extras que se hacen a la semana en la comunidad, y asegura que "la mitad no se abonan".
Según los sindicatos la reducción real de la jornada laboral en España sería tan solo de una hora porque "la media que está haciendo en todos los sectores es de 38,3 horas a la semana". Para Ana Fernández el recelo de la patronal es "una alarma que ya han tenido con otras medidas que ya puso en marcha el gobierno de coalición como la subida del Salario Mínimo Interprofesional".
