La autonomía de Castilla y León será la comunidad española que menos reducirá su empleo como consecuencia del impacto de la guerra de Ucrania en su economía. Un estudio del Proyecto C Intereg de Ceprede indica que en el pepor de los escenarios, la Comunidad sufrirá una pérdida de puestos de trabajo vinculada a la guerra del 1,02 por ciento, porcentaje que se reduce hasta el 0,76 por ciento en un contexto de impacto “moderado”.

El estudio recoge un impacto heterogéneo por toda Europa con pérdidas de empleo en las regiones más afectadas que podrían estar próximos al cinco por ciento y explica que la exposición de España es “intermedia, aunque con unos efectos vía precios superiores a los que le corresponderían por su relativa lejanía geográfica al conflicto”.

En este sentido, sitúa el impacto del conflicto en Asturias, Cantabria y La Rioja en una horquilla de entre el 1,03 y el 1,18 por ciento. En el caso de Galicia, Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia, estaría entre el 1,19 y el 1,3 por ciento; y para País Vasco, Navarra, Aragón, Valencia, Cataluña y Madrid, entre el 1,31 y el 1,44 por ciento.

Este estudio es la continuación de uno anterior de C-Intereg donde se constaba que Castilla y León será también la autonomía con menor impacto sobre su PIB por la interrupción de flujos comerciales directos e indirectos con Ucrania, junto a Cantabria y Asturias (0,33 por ciento, en ambos casos), y muy alejada de las tres más expuestas, Baleares (0,62 por ciento); Cataluña (0,59 por ciento) y Madrid (0,54 por ciento).

En cuanto a la inflación derivada del conflicto, situaría a Castilla y León (0,9 por ciento) por debajo de la media (uno por ciento) y en el nivel más bajo, junto a Baleares, Canarias, Madrid, Galicia y Cataluña; mientras que estaría más expuestas Navarra y Aragón (1,1 por ciento).

En conjunto, Ceprede estima la guerra reducirá el crecimiento autonómico de la Comunidad un 0,32 por ciento por su reflejo en los flujos comerciales de la Comunidad, y un 0,9 por ciento por su efecto en el alza de los precios. Es decir, el conflicto bélico provocado por el presidente Vladimir Putin tendrá un impacto global sobre el PIB de Castilla y León, de 1,2 puntos porcentuales, tres décimas menos que en el conjunto nacional, donde restará 1,5 puntos al crecimiento económico (0,5 vía comercio y un punto por precios).

Europa

Considerando el conjunto de Europa (UE27, Reino Unido, Liechtenstein, Noruega, Islandia y Suiza), el peor escenario apunta hacia una importante caída del PIB del 1,77 por ciento, con una pérdida de 3,7 millones de puestos de trabajo y un repunte de inflación del tres por ciento sobre las tasas de antes de la guerra. En el escenario moderado, la caída del PIB europeo sería de menos 0,59 por ciento, con una pérdida de 799.480 empleos, y un repunte de precios de 1,3 por ciento.

El efecto comercio prevalece sobre el de los precios. Dentro del efecto precios, los efectos indirectos son más importantes que los efectos directos, lo que indica que, aunque la exposición directa a las economías rusa y ucraniana es moderada, la alta relevancia de los sectores afectados (energía y alimentos), y la mayor exposición de algunas grandes economías de la UE (es decir, Alemania y Europa del Este), tienden a magnificar los efectos intersectoriales indirectos en toda la economía europea.

En cuanto a la distribución territorial de los impactos, se observa una fuerte concentración en Chipre, Lituania, Eslovaquia, Letonia, Estonia y Hungría. Por otras razones, Irlanda, Liechtenstein, Luxemburgo o Portugal reciben importantes efectos, relacionados con efectos transmitidos a través de las vinculaciones sectoriales vía servicios, construcción y finanzas.