La crisis de los semiconductores está lastrando el sector del automóvil en toda España (segundo mayor fabricante de Europa) y también en Castilla y León, una región especialmente potente a nivel europeo en esta industria con cuatro plantas de fabricación de automóviles de las firmas Renault, Fiat-IVECO y Nissan.

El peso de este sector en Castilla y León, junto a las empresas auxiliares, representa el 25% del PIB de la Comunidad, muy por encima del 11% nacional. Una industria que hoy demanda una actuación más rápida y eficaz por parte del Gobierno nacional para poder enfrentarse con herramientas suficientemente competitivas que les permita no perder músculo en España.

El presidente de Renault España y presidente de la ANFAC (Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones), José Vicente de los Mozos, ha lamentado hoy que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, haya vetado en los Presupuestos Generales de 2022 medidas fiscales que amortigüen la difícil situación por la que atraviesa este sector.

La propia ANFAC ha señalado en un comunicado "la necesidad cada vez más urgente de que se activen los fondos PERTE para la automoción que Bruselas ya ha aprobado" y que siguen sin llegar a esta industria.

Las ventas de vehículos acumulan datos preocupantes para un sector estratégico en Castilla y León. Durante el pasado mes de octubre estas transacciones cayeron un 30,5% en la región, muy por encima del 20,5% registrado a nivel nacional. Es el peor dato de un mes de octubre de los últimos 30 años.

La situación es complicada de puertas para dentro en las fábricas. Son meses de constantes reuniones entre empresas y sindicatos que tratan de llegar a acuerdos sobre los Expedientes de Regulación de Empleo Suspensivos, como los que afectan a las factorías de Valladolid y Palencia.

En este sentido, hoy se ha hecho público que Renault mantendrá las condiciones que están en vigor para los empleados, al menos, hasta el 30 de junio de 2022.

Sin embargo, la industria pide pasos claros que les permita avanzar en la toma de decisiones. En este sentido, José Vicente de los Mozos, reclama una "visión integral del sector y una política de apoyo más completa que impulse esta industria, la electrificación y la renovación del parque automovilístico"

En este sentido, el presidente de Renault España recuerda que los problemas para este sector "se están agravando" y el escenario que se vislumbra "complica mucho la situación", por lo que demanda al Ejecutivo "certezas" para poder ser competitivos frente a otros países a la hora de poder traer a España la fabricación de nuevos modelos en el futuro más próximo.

De los Mozos pone encima de la mesa la necesidad de "medidas contundentes, incluida la fiscalidad y la normativa laboral ante el reto de futuro que necesita una actuación rápida y eficaz"

El Gobierno ha mirado hacia otro lado frente a las propuestas de diferentes signos políticos enfocadas a mejorar en fiscalidad para el uso de vehículos electrificados y a la ampliación del plazo de adaptación del Impuesto de Matriculación a los nuevos tramos de emisiones de CO2.

Unas medidas que, a juicio de ANFAC, eran "positivas para avanzar en la recuperación,

en la penetración del vehículo electrificado y en la renovación del parque gracias a los fondos cuya concesión ha aprobado Bruselas".

La asociación que preside De los Mozos destaca, además, la nula actividad de la Mesa de la Automoción durante los últimos meses pese a las "continuas peticiones de asociaciones del sector y de sindicatos para activarla".

La Mesa debería ser, a juicio de la asociación, el foro central donde se traten conjuntamente medidas y prioridades que empujen la transformación de la automoción en España, pero manteniendo la producción y el empleo de un sector clave para la economía española.

Noticias relacionadas