La recaudación tributaria de Castilla y León ha caído en 2020 como consecuencia de la crisis generada por la pandemia de Covid-19 un 9,8 por ciento con respecto al año anterior, una cifra que supone hasta un 41,11 por ciento si se compara con 2007, año en el que también comenzó la última crisis económica.

En concreto, la Junta de Castilla y León recaudó el pasado año 616,7 millones de euros frente a los 683,9 de 2020 y los 1.047 recaudados en 2007, según se extrae de la Memoria de la Gestión Tributaria de 2020 recogida por Europa Press.

Según los datos aportados, desde el año 2007 hasta el año 2019 la recaudación ha disminuido en casi 350 millones de euros, un 33,27 por ciento de la recaudación en el año 2007, y ha vuelto a caer en más de 67 millones de euros en 2020 como consecuencia del Covid-19.

En concreto, el pasado año la recaudación mayor vino de los tributos cedidos, donde se alcanzaron los 520,05 millones de euros (un 11,56 por ciento menos). El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales con 186,1 millones (-12,24 por ciento menos), seguido del Impuesto de Sucesiones y Donaciones que alcanzó los 185,5 millones de euros (un -1,48 por ciento) y el de Actos Jurídicos Documentados 72,8 millones (-15,4 por ciento).

Tras ellos se sitúan el Impuesto sobre Afección Medioambiental, con 62,7 millones (0,67 por ciento más); la tasa sobre el Juego con 38,07 millones y un caída del 43,73 por ciento como consecuencia de los cierres por el Covid; el impuesto sobre Patrimonio con 37,3 millones y un incremento del 12,50 por ciento y el impuesto sobre eliminación de residuos con 7,6 millones de euros (-2,32 por ciento).

"El impacto económico y social provocado por la pandemia ocasionada por el coronavirus Covid-19 ha tenido también su reflejo en el ámbito de la fiscalidad", ha señalado en su memoria la Dirección General de Tributos, desde donde se ha apuntado que la Administración Tributaria a aprobado medidas urgentes y extraordinarias dirigidas a paliarlas posibles dificultades económicas surgidas en los contribuyentes.

En la memoria se apunta a que "Castilla y León fue una de las primeras comunidades autónomas en aplazar los impuestos autonómicostras la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, con el objetivo de retrasar el pago de los mismos y facilitar liquidez al contribuyente y evitar posibles tensiones en tesorería para familias, pymes, autónomos y personas físicas".

A pesar de ello, la disminución de la recaudación por tributos cedidos ha sido menor en 4 puntos en Castilla y León que en el resto de España (13 por ciento frente a 17 por ciento).

MAYOR CAÍDA EN TASA DE JUEGO

La mayor caída se ha registrado en la tasa sobre el juego. En la actualidad hay tres casinos autorizados en la Comunidad en León, Salamanca y Valladolid. Por lo que respecta a la tasa de juego por el concepto de bingo, en Castilla y León están autorizadas 20 salas de bingo, aunque solo están operativas 15.

Según se extrae de la memoria "se ha producido una reducción considerable tanto en el número de cartones adquiridos como en el importe de la recaudación motivada por la situación excepcional del COVID-19 y el cierre de los establecimientos del juego ha tenidoincidencia en la recaudación procedente de Bingo, Casinos y Apuestas".

En casinos se observa una tendencia a la baja de la recaudación desde 2011, lo que ha supuesto una disminución del 76,53 por ciento desde ese año. Esta reducción se ha acentuado en el ejercicio 2020, que ha disminuido respecto al año 2019 en un 51,63 por ciento.

Esta importante reducción experimentada en el 2020 es motivada por lasituación excepcional del COVID-19.



DISMINUCIÓN

La disminución en la recaudación desde 2007 se produce por la introducción de dos impuestos propios autonómicos en 2012 como de la reducción de beneficios fiscales y del incremento en los tipos impositivos que entraron en vigor el 1 de enero de 2013.

En concreto, en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones se sustituyeron las bonificaciones del 99 por ciento a familiares cercanos por una reducción variable que ha ido aumentando desde 175.000 euros hasta 400.000 euros en sucesiones y por reducciones del 99 por ciento en las donaciones para vivienda y para empresas y actividades económicas.

En Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados seincrementaron los tipos ordinarios, se establecieron tipos incrementados para viviendas y vehículos y los tipos bonificados.