La titular de Empleo e Industria de la Junta, Carlota Amigo, ha visitado el Centro Artesanal Maragato, ubicado en la localidad leonesa de Santa Colomba de Somoza, y ha destacado el potencial de la artesanía como sector dinamizador de la economía y la generación de empleo en el medio rural. La consejera ha recordado que la Junta está trabajando en un plan de fomento para esta actividad, que por su fuerte vinculación territorial contribuye también a fijar población.

El Centro Artesanal Maragato es un proyecto promovido por dos profesionales especializados en la fabricación de calzado a medida y de artesanía en piel, Antonio Milara y Carmen Ibarra, y financiado por el Ayuntamiento de Santa Colomba de Somoza, con la finalidad de impulsar los oficios tradicionales, en particular, los vinculados a la cultura de La Maragatería.

Sus instalaciones están preparadas para impartir formación privada en cuatro especialidades: alfarería; marroquinería y reparación de calzado; fabricación de calzado a medida y ortopedia, y tejeduría de calada manual. Además, la entidad acaba de cursar una solicitud al Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl) para iniciar el procedimiento de acreditación como centro de formación profesional para el empleo. 

La consejera ha recorrido las dependencias junto al alcalde de la localidad, José Miguel Nieto García; la directora del centro, Carmen Ibarra, y el jefe de estudios, Antonio Milara, entre otros, quienes le han detallado los proyectos presentes y futuros en los que están inmersos.

Por su parte, Carlota Amigo les ha explicado las iniciativas emprendidas por la Consejería en torno al sector artesano. En concreto, se ha referido a los trabajos para confeccionar un Plan de Fomento de la Artesanía, que se asentará sobre los ejes de la formación, la gestión, la digitalización, la promoción del oficio y la comercialización de sus productos.

Esta estrategia de impulso a esta actividad obedece a la importancia que tiene para la economía de Castilla y León. En términos de riqueza y empleo, los profesionales y negocios inscritos con carácter voluntario en el Registro Artesano de Castilla y León suponen en torno a 6.000 empleos directos, relacionados con una quincena de actividades diferentes. Esta base de datos, creada al amparo del Decreto 74/2006, de 19 de octubre, por el que se regula la artesanía en Castilla y León, contiene a día de hoy documentación de 3.128 titulares con reconocimiento administrativo en vigor.



Más de 550 artesanos y 58 talleres de León inscritos en el registro autonómico



De ellos, 2.522 pertenecen a la Sección Primera o de Artesanos; 581 a la Segunda, de Talleres Artesanos; dos a la Tercera, de Talleres de Interés Artesanal; 20 a la Cuarta, de Asociaciones y Federaciones Artesanas, y tres a la Quinta, de Zonas de Interés Artesanal (ZIA). En la provincia de León son 551 artesanos los inscritos voluntariamente en el registro autonómico, 58 talleres, una asociación y una ZIA, que es Jiménez de Jamuz.

Cabe destacar el carácter innovador de la artesanía puesto que, pese a su vinculación histórica con los oficios tradicionales, es un sector familiarizado con el uso de herramientas digitales en sus procesos productivos –tales como la impresión en 3D, las fresadoras de control numérico o el láser de corte, entre otros ejemplos– y pionero en el empleo de nuevos materiales, factores que ayudan a incrementar la competitividad de las empresas.

Por último, no hay que olvidar la aportación de este sector al turismo –incluso como recurso con identidad propia– o su contribución a la imagen de Comunidad –dado que muchos de sus productos se identifican con valores culturales o históricos de Castilla y León–.