La titular de Empleo e Industria de la Junta, Carlota Amigo, ha remitido una carta a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, en la que reclama al Gobierno la creación de una Mesa de la Automoción para abordar una estrategia que apuntale el futuro de esta actividad y cuente para este reto con las aportaciones del sector y de las comunidades autónomas.

La misiva está firmada también por los consejeros con competencias en materia de industria de País Vasco, Cataluña, Galicia, Valencia, Aragón, Navarra y Madrid, quienes reivindican la oportunidad de que las autonomías aporten a este foro de análisis su experiencia de gestión en instrumentos y políticas para el desarrollo del automóvil. Estos ocho gobiernos manifiestan su “honda preocupación” por la situación del sector y comprometen su “colaboración constructiva” para idear una “estrategia común” que aglutine esfuerzos y recursos.

En concreto, solicitan medidas urgentes para dinamizar la demanda y mantener la actividad y el empleo a corto plazo, combinadas con un proyecto a medio y largo plazo para garantizar la sostenibilidad y competitividad del sector, en la línea de lo ya avanzado por otros países europeos donde se asientan muchos de los fabricantes que también producen en España.

Esta “hoja de ruta” para la industria de la automoción debe potenciar los “activos disponibles” en los territorios que suscriben esta petición al Gobierno central, entre los que se citan el esfuerzo inversor realizado por los sectores público y privado en materia de I+D, la puesta a disposición de suelo e infraestructuras para la producción y la oferta de capital humano con la formación y cualificación requerida por el tejido empresarial.



Nueve propuestas de inicio para elaborar la futura estrategia

Nueve son las propuestas iniciales para comenzar el debate en torno a la estrategia de apoyo a la automoción. La primera es la configuración de un entorno de estabilidad y seguridad jurídica, que aporte certidumbre a las compañías. Se trata de asegurar “predictibilidad” respecto al marco normativo fiscal o medioambiental.

En segundo lugar, se plantea la aprobación de un programa de estímulos a la demanda basado en la neutralidad tecnológica. Las comunidades firmantes del escrito coinciden en que una apuesta en exclusiva sólo por el vehículo eléctrico en este momento de crisis puede fomentar los “desequilibrios sociales”. No obstante, en tercer lugar, se propone el despliegue de una red de recarga que favorezca la expansión de la electromovilidad.

En cuarto lugar figura el impulso a la I+D+i para diversificar las nuevas tecnologías – aplicadas tanto a la fabricación de motores y baterías menos contaminantes, como a una producción más eficiente– y los nuevos materiales. En el punto octavo del documento se menciona expresamente el fomento de la investigación, el desarrollo y la innovación en torno al vehículo autónomo y conectado y para la extensión del 5G a todo el territorio.

El quinto apartado hace referencia a la necesidad de apostar por una política energética basada en el desarrollo de renovables, basada en la eficiencia y que permita ofrecer unos precios más competitivos. El esfuerzo por adecuar la formación profesional y universitaria a las necesidades del mercado laboral constituye el sexto eje, mientras en séptimo lugar se propone prestar un apoyo decidido a las grandes empresas del sector, por su capacidad tractora sobre el sector auxiliar y por su capacidad de competir en el ámbito internacional.

Finalmente, Castilla y León y el resto de comunidades reclaman al Gobierno que intensifique la vigilancia sobre las políticas de ‘dumping’ fiscal de países externos a la Unión Europea por sus negativas consecuencias sobre la cadena de valor industrial del sector y, en su caso, adopte las medidas necesarias para paliar su impacto.

La carta concluye con el compromiso de todas las autonomías de sumar fuerzas en beneficio del futuro de la industria del automóvil y la petición al Gobierno de España de nuevas inversiones para este plan estratégico “que no tengan que esperar a los fondos procedentes de la Comisión Europea”.



Contactos previos con el sector

Cabe recordar que Castilla y León fue una de las primeras comunidades en exigir una estrategia nacional de impulso a un sector industrial esencial para la economía. De hecho, en las sucesivas conferencias de presidentes autonómicos celebradas en las últimas semanas, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha trasladado presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la necesidad y urgencia de convocar una Mesa de la Automoción desde la que abordar conjuntamente entre administraciones –central y autonómicas– y profesionales el futuro de esta actividad.

También la consejera de Empleo e Industria ha fijado como prioritario este asunto en la agenda de trabajo estrenada hace apenas una semana. Así, el pasado miércoles mantuvo una reunión por videoconferencia con miembros del Consejo Rector del Foro de Automoción de Castilla y León (Facyl), donde recogió las principales inquietudes y demandas del sector.

Al día siguiente, jueves, Carlota Amigo mantuvo junto al consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, otro encuentro telemático con sus homólogos de las siete comunidades que suscriben la carta remitida a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, con un mensaje común: la defensa de la industria del automóvil y la reivindicación de que las autonomías tienen mucho que aportar al plan nacional de apoyo al sector.