En el panorama actual del deporte, los valores humanos emergen como el eje que define su esencia más allá de la mera competencia física. El respeto mutuo entre rivales, la inclusión de diversidad en los equipos y la promoción de la honestidad configuran un entorno donde la disciplina y la perseverancia no solo impulsan el rendimiento, sino que moldean conductas éticas que trascienden los estadios.
Estos principios actúan como contrapeso ante presiones competitivas intensas, fomentando un desarrollo integral que prioriza el bienestar colectivo. Este compromiso ético se entrelaza cada vez más con la sostenibilidad ambiental, transformando el deporte en un escenario de responsabilidad planetaria.
Precisamente ha sido el compromiso con esos valores, con el respeto a los demás y con la sostenibilidad ambiental, lo que ha valorado el jurado de la primera edición de los Galardones Princesa de Girona a los Valores de Jóvenes Deportistas para otorgar el bronce en la categoría femenina a la joven escaladora vallisoletana Iziar Martínez.
La deportista de tan solo 20 años, nacida el 31 de marzo de 2005 en el municipio vallisoletano de Simancas, una de las principales referentes españolas en competiciones internacionales y que se proclamó campeona de la Copa de Europa el pasado mes de noviembre, recibió el galardón de manos del delegado del Gobierno de España en Cataluña, Carlos Prieto, en un emotivo acto celebrado en la sede del Auditorio Josep Irla de Girona, el pasado 10 de diciembre.
Iziar Martínez, más conocida como 'Ichi', atiende a EL ESPAÑOL de Castilla y León para hacer balance de su trayectoria y del importante reconocimiento. La escaladora, que reside en Madrid, concretamente en la residencia Joaquín Blume, para deportistas de alto nivel, se define como "una amante del deporte" y detalla que fueron sus padres quienes le transmitieron el amor por la escalada.
Una amante del deporte
"Soy una amante del deporte, llevo haciendo deporte y escalada toda la vida porque mis padres y mis tíos son escaladores y mi hermana también escala, lo llevamos en la sangre. Mis padres llevan yendo al monte toda su vida, no he tenido casi opción de no hacerlo porque siempre íbamos de pequeños y de tanto ir me acabó gustando", apunta.
Martínez señala que continúa vinculada a Valladolid aunque "menos que antes" ya que toda su familia procede de la capital de España. "Mis padres también son de Madrid, mi hermana y yo hemos nacido en Valladolid pero toda la familia es de Madrid, siento la pertenencia pero no tengo la necesidad de ir mucho porque los mejores rocódromos están en Madrid. Para desplazarme es mucho mejor y más fácil y los estudios también los tengo aquí, entonces es mucho más cómodo", comenta.
Una comunidad "familiar"
La escaladora vallisoletana asegura que otro de los aspectos que la enamoró de su disciplina fue la comunidad "tan bonita que hay". "Es muy pequeñita y familiar, nos ayudamos todos entre todos, en las competiciones va habiendo más dinero de por medio pero siempre me ha encantado la comunidad, lo diferente y anónimo que ha sido", afirma.
También hace referencia a que se trata de un deporte "bastante diferente a la hora de los gestos y movimientos". "Son gestos bastante antinaturales que tienes que forzar y, una vez en la pared cuando te salen fácilmente los gestos es muy bonito", apunta.
La escaladora Iziar Martínez durante la recepción del galardón, el pasado 10 de diciembre
Conocer a personas "maravillosas"
Martínez recuerda la ceremonia en la que recibió el Galardón Princesa de Girona, el pasado 10 de diciembre en la ciudad catalana, y asegura que solo el hecho de estar allí "ya era muy heavy". "Te escogen de toda España y es un jurado importante y más que el bronce lo importante es estar allí. He conocido a los otros galardonados, Inés Bergua, a Julia Benedetti, a Guillermo García, Javier Bethencourt y Eneko Gambea, y me han parecido personas estupendas que se merecen estar ahí por sus valores y por quienes son", asegura.
Y se muestra convencida de que esos compañeros la acompañarán de ahora en adelante. "Les he conocido dos días pero han sido dos días muy intensos en los que hemos estado juntos todo el rato y les he llegado a conocer y creo que son personas maravillosas. Además, coincide que viven aquí en la Blume que es donde yo estudio y yo creo que vamos a estar juntos", señala.
La escaladora vallisoletana se emociona al hacer referencia al "orgullo" que siente su familia, no tanto por el galardón, sino por la persona en la que se ha convertido. "Están muy contentos de la persona que soy porque creo que es muy importante tener esa parte de lo que te han enseñado ellos y creo que están muy orgullosos de mí por todo eso, porque he salido una persona muy fanática del deporte y están orgullosos de todo el esfuerzo", afirma.
Iziar Martínez con el resto de los galardonados
El compromiso con la sostenibilidad
Martínez fue reconocida en los Galardones Princesa de Girona por su compromiso con la sostenibilidad y destacó, durante su discurso en el acto en la ciudad catalana, que "es vital no solo el respeto a la naturaleza, sino el respeto hacia nosotros mismos y a nuestra salud".
La escaladora lamenta, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, que algunas personas no tengan esa conciencia de la necesidad de cuidar el planeta. "En la escalada lo veo, cuando voy al monte y veo papeles tirados o la comida que se llevan y la dejan por ahí tirada a mí eso me da mucha pena e impotencia, porque es nuestro planeta, no lo cuidamos y creo que es algo que hay que recordar a todo el mundo", afirma.
Y vincula ese respeto y cuidado del planeta al respeto a uno mismo. "Creo que si no nos respetamos a nosotros mismos no vamos a conseguir respetar a nuestro propio planeta", señala, mostrando ese firme compromiso con el mundo que la rodea.
La escaladora vallisoletana durante la entrega de los Galardones Princesa de Girona
Objetivo: la Copa del Mundo
Martínez tiene como principal objetivo en el horizonte la Copa del Mundo, que empezará en el mes de junio. "Voy a empezar la pretemporada, tengo seis meses hasta la primera Copa del Mundo. Primero tengo que hacer el selectivo y yo soy positiva y creo que puedo estar en el circuito. El primer objetivo más cercano es el selectivo en abril y más tarde la Copa del Mundo, que empieza en junio", señala.
Martínez ya ha participado previamente en la Copa del Mundo pero solo en competiciones dentro de Europa y, este año, se ve con posibilidades de ser seleccionada para competir en algún país fuera del continente europeo.
"Siempre he hecho alguna que otra, son entre seis y siete pruebas en diferentes países, yo nunca he sido seleccionada para fuera de Europa pero sí para dentro de Europa, y mi mayor logro en una Copa del Mundo fue llegar a la semifinal en Chamonix (Francia) el año pasado. La Copa de Europa ya la gané este año hay que ir pensando en el futuro y apuntar algo más alto", asegura.
Y se muestra optimista con respecto a sus opciones en la competición. "Este año me encuentro muy fuerte, ha sido un año de entrenar mucho, ver una progresión muy grande y he cogido más madurez escalando y compitiendo y creo que puedo hacerlo muy bien en la Copa del Mundo", zanja. Una escaladora vallisoletana comprometida con la sostenibilidad y con el mundo que la rodea y que se ha convertido en un auténtico referente nacional por sus éxitos en su disciplina pero también por sus inquebrantables valores.
