El Real Valladolid regresó a la Primera División del fútbol español tan solo un año después de su descenso, y lo hizo de forma directa tras vencer esta noche al Huesca por 3 goles a 0 y aprovechar el tropiezo del Eibar, que cayó derrotado por un gol a cero en su duelo frente al Alcorcón, según informa ICAL.
La alegría estalló entre los miles de asistentes que abarrotaron el estadio José Zorrilla cuando se confirmó el traspié del conjunto armero, que recibió el gol en contra en el minuto 90, y que permite al Valladolid volver a Primera de manera directa, sin necesidad de jugar el playoff por el ascenso, al ocupar finalmente la segunda posición, solo por detrás del Almería, que sube también de categoría de forma directa.
El partido, lleno de tensión entre los aficionados por lo que estuviese ocurriendo no solo sobre el césped de Zorrilla sino también en los campos madrileños donde jugaban sus dos rivales por el ascenso, tardó en decantarse del lado blanquivioleta. En concreto, toda la primera parte, dado que a pesar de las ocasiones de las que disfrutó el cuadro dirigido por Pacheta, no fue capaz de perforar la portería defendida por Andrés Fernández.
Todo cambió nada más comenzar la segunda mitad. Un gran balón de Roque Mesa al espacio dejó a Nacho solo frente al portero del Huesca: balón contra el ‘muñeco’, rechace que Toni Villa tampoco es capaz de enviar a las mallas pero a la tercera fue la vencida y Weissman cumplió con su perfil goleador poniendo el primer tanto en el marcador, aunque con la incertidumbre de un supuesto fuera de juego que finalmente el VAR anuló para dar por válido el gol pucelano.
Y apenas tres minutos después, un extraordinario pase de El Yamiq dejó solo a Gonzalo Plata, que no perdonó y puso distancia en el marcador, que aumentó Álvaro Aguado con el tercero, y tranquilidad en la grada de Zorrilla, ya solo pendiente de lo que sucediese en los campos madrileños donde Almería y Eibar se jugaban, al depender de sí mismos, dejar fuera del ascenso directo al conjunto pucelano. Pero el Eibar no cumplió y, gracias a su tropiezo, el Valladolid es de nuevo equipo de Primera División.