Agónico e ilusionante triunfo del UEMC Real Valladolid Baloncesto. El cuadro blanquivioleta asaltó la cancha del Leyma Coruña (80-81), uno de los equipos más potentes de la categoría y después de un último minuto de infarto. Con 80-81 a falta de nueve segundos, el Pucela disponía de dos tiros libres y posesión, pero finalmente los herculinos tuvieron bola para ganar y, por partida doble, la jugada acabó con acierto defensivo y victoria visitante, la primera de la temporada y de Roberto González al frente del banquillo blanquivioleta. 

El Pucela, concienciado de que el encuentro iba a exigir el máximo por el escenario y la entidad del rival, no escatimó esfuerzos desde que se lanzó la bola al aire. Aunque fue el Leyma Coruña quien mandó en las primeras posesiones (3-7), fue el UEMC Real Valladolid quien se hizo con el mando a base de defender, como no podía ser de otra manera. Mientras que todo el equipo trabajaba para secar a los gallegos, Sylvester Berg y Justin Tafari Raffington llevaban el peso anotador para dar la vuelta al marcador (9-15).

 El parcial de 2-12 obligó a Sergio García a pedir el primer tiempo muerto de la contienda, pero el buen hacer blanquivioleta no hizo sino acrecentarse. Siendo duros atrás y forzando pérdidas al rival, los visitantes continuaron estirándose hasta el 14-24 que cerraba el periodo inaugural y que rubricaba la sobresaliente puesta en escena del Real Valladolid. 

Los de Roberto González, tal y como hicieron en su debut oficial, jugaron con orden, seriedad y mucho oficio atrás para llevar esa iniciativa hasta el descanso. Los herculinos, eso sí, encontraron soluciones en el lanzamiento exterior y en la figura de Nick Ward (18 de valoración al descanso) comenzaron a entonarse. Tres triples consecutivos tensaron la cuerda (28-31) y dilapidaron buena parte de la renta vallisoletana hasta que, finalmente, los coruñeses lograron la igualada (34-34). Pero el UEMC Real Valladolid Baloncesto volvió a estirarse en la recta final para concluir la primera parte con ventaja (37-40). 

La superioridad en la pintura del conjunto naranja (23-18), personificada en la figura de Nick Ward (10 puntos y nueve rebotes) estaba siendo una de las asignaturas pendientes de un UEMC Real Valladolid efectivo, ordenado y solidario atrás que, tras el paso por vestuarios, dio continuidad a la imagen ofrecida en los primeros veinte minutos. 

Un triple de Mo Soluade puso las tablas a las primeras de cambio y ambos equipos iniciaron un intercambio de golpes personificado en los jugadores interiores. A los buenos minutos de Nick Ward les siguieron varias canastas consecutivas de Justin Tafari Raffington, muy cómodo con su lanzamiento de media distancia. Y fue la tónica de todo el periodo, aunque los coruñeses seguían imponiendo su ley en la zona (35-22 en rebotes). A pesar de que el cuadro herculino trataba de escaparse en el marcador, el UEMC Real Valladolid Baloncesto resistió las acometidas locales y afrontó el último asalto a tres puntos del Leyma Coruña (60-57). 

Al contrario que en la jornada inaugural, la versión del Pucela, notable hasta el momento, mejoró a la hora de la verdad y merced a la actuación de Alec Wintering. Los de Roberto González mantuvieron el ritmo anotador de los gallegos y llegaron al último minuto con todo por decidirse y un guion de lo más rocambolesco por ejecutarse. Con 78-79, un tiempo muerto del técnico de Carpio desembocó en una gran canasta del base estadounidense (78-81) a la que dio réplica Ashley Hamilton con dos tiros libres). 

Y, por increíble que pareciese, el marcador no se volvió a mover. El UEMC Real Valladolid Baloncesto no anotó y el Leyma Coruña, al contrataque, tampoco, pero la jugada terminó con dos tiros libres para Davis Geks y posesión blanquivioleta. Como si de una película de terror se tratase, los lanzamientos no entraron y el saque de banda acabó en pérdida, pero la heroica defensa visitante, por partida doble, hizo que el merecido triunfo volase hasta Pisuerga.