El formato Gran Hermano ha protagonizado una nueva polémica por el más que cuestionable comportamiento de uno de sus concursantes. En este caso ha sido en la edición portuguesa, donde el programa se ha visto obligado a expulsar al participante Hélder Teixera después de que dedicara a sus compañeros el saludo fascista, un gesto que en países como Italia o Alemania es constitutivo de delito.

Esta polémica ha sido la gota que ha colmado el vaso de la organización, pues el concursante ya había mostrado actitudes discriminatorias por las que ha sido acusado de xenófobo, machista y homófobo. De hecho, en la anterior edición de la que formó parte -ahora estaba en el reencuentro de exconcursantes llamado Doble impacto-, Teixera ya fue nominado disciplinariamente por decir, refiriéndose a un compañero homosexual, que prefiere ser mujeriego "antes que gay como él".

En esta ocasión, la organización ha decidido actuar de forma ejemplarizante y no darle la oportunidad de enfrentarse al veredicto del público. Delante de todos los habitantes de la casa, tras visionar un vídeo sobre las víctimas del fascismo, el 'súper' se dirigía al concursante: "Hélder, hay temas con los que no podemos jugar, corriendo el riesgo de desvalorizarlos o banalizarlos. El gesto que hiciste simboliza aquellos millones de muertos. (...) Sabes mejor que nadie la importancia de las palabras y los gestos en Gran Hermano", reprendía la voz del reality.

"Por todo esto, ya no eres bienvenido en mi casa, estás expulsado de Gran Hermano", decía finalmente, concluyendo su mensaje con una frase que Ana Frank escribió en su famoso diario: "Lo que sucedió no puede deshacerse, pero podemos impedir que vuelva a repetirse".

En el punto de mira

El caso de la presunta violación a Carlota Prado ha puesto en jaque al formato de telerrealidad. Mediaset

El ejemplo de Gran Hermano en España pone de manifiesto que los espectadores no están dispuestos a tolerar actitudes reprochables en los reality shows y esperan que la organización de los mismos actúe de forma tajante y ejemplar contra quienes las cometan. El caso de la supuesta violación a Carlota Prado en la casa de Guadalix en 2017 -y las negligencias del programa reveladas posteriormente-, provocó una llamada al boicot que acabó desembocando en el precipitado final del formato tras la fuga masiva de anunciantes.

El pasado noviembre, cuando estaba a punto de cumplirse un año de aquel hito, Mediaset España revelaba que la marca Gran Hermano volvería a Telecinco este 2021. "Creo que volverá el año que viene, pero volverá", decía el responsable de Contenidos de Mediaset, Manuel Villanueva, tras la pregunta de BLUPER, en la rueda de prensa de presentación de la segunda edición de La Casa Fuerte.

Poco después, la productora Zeppelin anunciaba la creación de un nuevo protocolo de prevención y actuación ante situaciones de abuso sexual en entornos de alta visibilidad, una estudiada medida con la que tratan de aprender de los errores del pasado y garantizar la seguridad de los concursantes ante una posible vuelta de Gran Hermano, mientras el caso Carlota Prado sigue pendiente de resolverse judicialmente.

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