Este lunes Telecinco emitía una semana más una entrega de Socialité en su franja de access prime time. Y en esta ocasión se apostó por una entrevista a Mila Ximénez, que actualmente no lleva “nada bien” el tratamiento al que se somete contra el cáncer de pulmón.

“He pasado un tiempo donde he petado, donde la cabeza me ha dicho si todo esto merece la pena. Hace un tiempo me preguntaron si he aceptado la enfermedad, dije que el tratamiento sí y la enfermedad no. Ahora acepto la enfermedad pero el tratamiento no” se sinceraba a María Patiño, a la vez que se catalogaba a sí misma como “otra persona”.

“Ahora solo hablo del tratamiento, de la enfermedad. Ya no sé de qué hablaba antes” reconocía Mila, que admitía no estar en su mejor momento. “Tengo que remontar y hacer una vida normal, que no la estoy haciendo. Tengo muchos miedos, a salir sola, a hacer la compra, pero tengo que cambiar”.

Para Mila, su cáncer es “una gran putada”. “Ya tenía edad de descansar y disfrutar, y que en este momento tenga este parón me ha parecido una jugarreta del destino muy cabrona. Estoy muy cabreada con esto”.

Admitió además darle muchas vueltas a la cabeza. “Esto que voy a decir es una barbaridad, pero prefiero una vida más corta pero más vida. Con más calidad de vida”, afirmó, añadiendo que no quiere producir pena ni llamar la atención de forma exagerada.

El programa le preparó a Mila una sorpresa para levantarle el ánimo: un mensaje de Kiko Rivera, al que entrevistó en la revista Lecturas y con el que destapó toda la liebre sobre la herencia de Paquirri. “Mila, te mando un abrazo muy fuerte en este año, que está siendo tan duro para todos. He podido conocerte y he aprendido a quererte y a respetarte y eso es una maravilla. Te quiero y espero que pronto podamos tomarnos algo” le dijo el DJ.