"Todas las cadenas tienen una cosa muy infantil, y es que no pueden hablar de las otras cadenas, como si la gente no tuviese mando, o no viese la programación. Entonces, a veces se ve que si yo no hablo de Sálvame, Sálvame no existe. Pero bueno, no es así".

De esta manera definió anoche Pablo Motos la actitud pueril que tienen las cadenas españolas después de que Tamara Falcó se sorprendiera cuando el presentador de El Hormiguero dijera que hacía un programa extraordinario en La 1 de TVE con Javier Peña. 

"¡Ah, que vosotros si podéis mencionar otros programas!", dijo la hija de Isabel Preysler con su habitual gracejo pijo mientras se reía."Nosotros hacemos lo que nos da la gana". "¡Uf! ¡Qué alivio!", contestó Falcó.

Un comentario de lo más inteligente sobre cómo entender la televisión y, sobre todo a los espectadores, y que también comparten otros comunicadores como Alfonso Arús, quién cada mañana no tiene inconveniente en hablar de la competencia en Aruse@s.

"Estas prevenciones que tienen las cadenas: en el otro sitio, hay un programa... Me parece absurdo. ¿Cómo se llama el programa? ¿Gran Hermano? Pues dilo. La verdad es que no lo entiendo porque es tanto como suponer que la gente sólo ve tu cadena y que no ve nada de la competencia", explicaba a a BLUPER durante la presentación de Arusitys Prime el pasado noviembre.

También Xavier Sardá en su día en Crónicas Marcianas, quién más allá de que ambos programas pertenecían a la misma productora, supo ver que no podía dejar de hablar de un fenómeno como Operación Triunfo porque eso repercutía también en sus audiencias.

Y así ocurre actualmente tanto con Aruser@s como El Hormiguero. La gente engancha con ellos porque no van con dobleces y hablan de lo que se está hablando en la calle, lo que le interesa al público. ¿Cómo obviar un fenómeno como el de La isla de las tentaciones? ¿Cómo no tratar en su día el culebrón Bertín Osborne -marcó récord histórico- o no entrevistar a Mercedes Milá, Mariló Montero, Imanol Arias, María Teresa Campos o Alfred y Amaia?

Pero es que, además, el programa de Motos ha sabido incluso monetizar esa postura convirtiéndose en una gran plataforma de promoción a la que empresas como Movistar o Netflix no dudan en llevar sus productos a promocionarlos previo paso por caja. Hoy sin ir más lejos estará Mario Casas promocionando su nueva película en Netflix, El Practicante.

Lo triste de todo este asunto es que para las cadenas sólo existe el contrario a la hora de comunicar sus audiencias. Ahí, más en el caso de Mediaset que en el de Atresmedia, no importa nombrar al rival hasta la saciedad para hacer ver que lo suyo ha sido más visto. Triste actitud en unos tiempos en los que se necesita más unión que nunca.