José Antonio Avilés ya está en España. Tras su expulsión de Supervivientes, y tras un convivir con sus compañeros durante 24 horas adicionales, el andaluz, que está envuelto en polémicas de todo tipo, ya ha pisado Madrid y se ha reencontrado con algunos de sus compañeros de profesión, que aguardaban su llegada.

Así, Avilés declinó atender al programa Socialité, presentado por María Patiño, a pesar de que el reportero le preguntaba sobre si tenía miedo a pisar la cárcel por sus presuntas estafas.

Sí que se paró con Viva la vida, el programa en el que colaboraba semanalmente hasta que empezó su concurso. Allí señaló que quiere “empezar de cero” tras ser descubierto en sus mentiras, como por ejemplo, la de que tenía el título de periodista. “No me escudo en nada y estoy solucionando mis problemas y mis deudas. Entono el mea culpa, pido disculpas y quiero construir una verdad”, señaló.

Asegura que de él se han dicho muchas mentiras, y que igual que hay gente que le ataca, otros le apoyan. “Tengo mensajes muy bonitos de gente que no me esperaba, incluso de gente que ha salido hablando de mí en televisión y me han perdido disculpas pero ya es tarde”.

“No hay arrepentimiento”

Las imágenes de la llegada de José Antonio Avilés fueron analizadas, además, este sábado el Deluxe. La experta en comunicación no verbal Cristina Soria señaló que la actitud del colaborador televisivo ha sido “soberbia” y en cierto modo “retadora”.

Los ojos es la parte que más comunica y veo que no hay arrepentimiento. No he visto una mirada ni ojos de arrepentimiento” apuntó Soria. “Creo que se siente bien como una estrella a la que los periodistas siguen y le hacen preguntas”.