"Durante este mes, este programa ha sido leal al país porque consideramos que, mientras tengamos que contar los fallecidos en centenares, no procedía hablar de según qué cosas. Siempre hemos sido responsables. Cuando había que ser contrarios al alarmismo, lo fuimos. Cuando ha habido que ser responsables con la situación, lo hemos sido. Hemos hecho más de 200 entrevistas. Considerábamos que con la que estaba cayendo, lo último que había que hacer era meterle el ojo al capitán”, comenzaba Risto Mejide diciendo el pasado 16 de abril en Todo es mentira.

Algunos pensarán que despertamos tarde. Otros pensarán que por qué ahora

"Pero todo eso cambia hoy. Todo va a ser distinto. Pensábamos que el capitán solo se ocupaba de llevarnos a buen puerto y ahora hemos descubierto que no. En el CIS han preguntado si habría que prohibir la difusión de bulos e informaciones poco engañosas y poco fundamentadas por las redes y los medios de comunicación social, remitiendo toda la información sobre la pandemia a fuentes oficiales”, continuaba.

“Están preparando la legitimidad para prohibir esta libertad. La libertad no se la vendemos a nadie. Algunos pensarán que despertamos tarde. Otros pensarán que por qué ahora. Hoy ya toca meterle el dedo en el ojo al huracán. No sé si el Gobierno mientre, pero sí engaña (...) Esto no va ni de izquierdas, ni de derechas. Esto no es ideología. Con 20.000 muertos, esto es supervivencia”, zanjaba.

Sin embargo, sí que parece que esto va de izquierdas y derechas. Y es que no se está tratando por igual las noticias positivas y negativas en función del color del signo político. 

Uno de los ejemplos más llamativos se producía hace dos semanas. Entonces, el programa trató el tema de los fallecidos en residencias por coronavirus. La Comunidad de Madrid es la región con el mayor número de muertos. Sin embargo, el programa contó con cuatro testimonios que denunciaban la situación en Cataluña y sólo con uno en Madrid. 

Así pudimos ver a una afectada de la residencia Bertran y Oriola en Barcelona, una conexión con una reportera a las puertas de dicha residencia, que ha sido intervenida por la Generalitat; otra entrevista con la presidenta de la Coordinadora de Residencias 5+1 de Barcelona y otra con la presidenta de la patronal catalana de geriátricos. 

No sería hasta una vez pasados cuarenta y cinco minutos cuando el programa dio paso a un testimonio anónimo de la residencia más denunciada de la Comunidad de Madrid. 

Los menús de Ayuso

Lo más llamativo, sin embargo, llegaba la semana pasada. En otro tiempo, unas declaraciones como las de Isabel Díaz Ayuso sobre los menús de Telepizza hubieran tenido hueco en el programa. Es más, siendo fieles a su espíritu, hubiesen contado con testimonios de nutricionistas para hacer ver la locura de sus palabras.

Sin embargo, al igual que sucedió en El Programa de Ana Rosa, Ya es mediodía o Informativos Telecinco, no se encontró tiempo para tratar este asunto que tanto había dado que hablar en los medios y redes sociales e incluso la propia Marta Flich había compartido el tema en Twitter.

Sí se encontró tiempo, no obstante, para hablar de la decisión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, de no tramitar las sanciones por infringir el confinamiento hasta que se regrese a la “normalidad”.

En el programa de ayer, no obstante, el programa volvió a atizar a Ayuso por el irresponsable acto de cierre de IFEMA. Sin embargo, la sensación generalizada en redes sociales es que TEM se ha transformado para contentar a la derecha o, al menos, no parecer tan de izquierdas.

¿A qué obedece este volantazo realmente? ¿Tiene que ver esa supervivencia de la que hablaba Risto con el hecho de que Cuatro tiene que diferenciarse políticamente lo máximo posible de laSexta ya que el espectador progresista se decanta por la cadena verde y no por la roja? ¿El objetivo es seducir al votante más conservador?